Infraestructuras

ERC exige a Colau que pague parte de la L10 para apoyar sus presupuestos

EL PP recuerda que la titularidad de la línea es de la Generalitat mientras C’S y PSC abogan por la devolución del dinero a plazos

La Generalitat quiere que la línea 10 entre en funcionamiento en 2017
La Generalitat quiere que la línea 10 entre en funcionamiento en 2017larazon

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reúnen hoy por primera vez. Entre los temas a tratar estaba el desbloqueo del ramal de la línea 9 que comunica con la Zona Franca, es decir, la línea 10. Sin embargo, en los últimos días los acontecimientos se han precipitado hasta el punto que la negociación ya no será sobre el desbloqueo de las obras, sino sobre cuánto esta dispuesto a pagar el Ayuntamiento para desbloquearlas. Las cartas ya están sobre la mesa. Si Colau quiere que ERC, integrante de Junts pel Sí, le facilite los presupuestos municipales, el Ayuntamiento tendrá que asumir una parte sustancial de la factura para desencallar la línea 10.

El presidente del grupo municipal de ERC, Alfred Bosch, no pudo ser ayer más explícito y puso como condición para apoyar el presupuesto de 2016 que el Ayuntamiento reserve una partida para financiar las obras de la L10 del metro. La mayoría de grupos de la oposición avalan la aportación por parte del Consistorio, pero con importantes matices. Mientras CiU y la CUP apoyan la propuesta de ERC a fondo perdido, C’s y PSC reclaman exigir un calendario de retorno del dinero.

El PP, por su parte, exigió a la Generalitat que se haga cargo de la totalidad de las obras: «La Generalitat como propietario al ciento por ciento de las líneas 9 y 10 debe encargarse de financiar íntegramente la puesta en marcha del metro». «Mientras el metro llevará turistas al aeropuerto, no llegará a los vecinos de la Marina-Zona Franca, con el agravante de que los convoyes circularán por el barrio de la Zona Franca para dirigirse a los talleres, pasando de largo las estaciones de la L10 que deben dar servicio a los vecinos», añadió. Desde CiU, el portavoz Joaquim Forn calificó de «noticia muy positiva» el anuncio de la Generalitat de retomar las obras. Forn apuntó que espera que el Ayuntamiento de Barcelona «ponga de su parte». «Los vecinos de la Marina no entenderían que entre todos no nos pusiéramos bien», dijo.

La líder municipal de Ciudadanos, Carina Mejías, reclamó que en este asunto se dejen de lado los anuncios y se concrete el calendario. Mejías cree que es a la Generalitat a quien corresponde pagar la financiación de estas obras y que si el Consistorio acaba haciendo una aportación «se debería establecer en qué términos y cuando la Generalitat devolvería el dinero».

Desde el PSC, la concejala Montserrat Ballarín reclamó «concreción» y exigió que no se tome el pelo a los vecinos de la Marina. Ballarín apuntó también que las obras las debe pagar la Generalitat pero que si el Consistorio avanza dinero «sería absolutamente necesario fijar cuál es el plazo de devolución al Ayuntamiento».