Hostelería

Hotel Sofía celebra su primera Navidad con propuestas variadas

Sus espacios de restauración suman a su carta platos y productos navideños y Zuu y BeSo ofrecen un menú de Fin de Año único

El Sofía Barcelona Hotel acaba de volver a abrir sus puertas después de una larga remodelación de sus espacios
El Sofía Barcelona Hotel acaba de volver a abrir sus puertas después de una larga remodelación de sus espacioslarazon

Sus espacios de restauración suman a su carta platos y productos navideños y Zuu y BeSo ofrecen un menú de Fin de Año único.

El recién remodelado Hotel Sofía, de Selenta Group, prepara sus primeras fiestas navideñas con gran dedicación, puesto que todos sus espacios de restauración hacen, de una u otra manera, un guiño a estas fechas.

Así pues, en todos ellos se añade a la habitual carta propuestas características de esta época del año, como la sopa de galets, los canelones, la carn d’olla o materia prima como las gambas, el salmón y otros productos que, como indica el chef Carles Tejedor, «hacen Navidad».

«Se trata de dar valor al producto de temporada», indica Tejedor, quien además señala que «si bien en el Sofía siempre trabajamos con materia prima de cada estación, estas fiestas también incorporamos productos navideños». En esta línea, en el restaurante Be So, con un marcado aire gastronómico, productos más exclusivos y gourmet como los percebes, la angula, el foie, el erizo de mar o la trufa adquieren un especial protagonismo de cara a estas fechas. «Para las Navidades, los platos y productos de lujo se presentan en forma de menú», comenta Tejedor.

Además, para la noche de Fin de Año, el hotel ha preparado una propuesta única y muy variada, adaptada a todos los gustos y paladares. Por un lado, en el restaurante gastronómico Be So se ofrecerá a los comensales un menú degustación que consta de cinco pases: éste empieza con unos aperitivos, como la crema de erizos de mar gratinados con salsa holandesa de wasabi y crujiente de ceps o los blinis con salsa smetana y caviar, que dan paso a los entrantes, concretamente al royale de foie-gras con tartar de magret y el consomé de becada con paté, huevos de codorniz, y trufa negra. El menú lo completan un salmonete de roca, un solomillo Wellington y el postre. Todo ello, maridado con champán, uvas de la suerte y cotillón incluidos, tiene un coste de 320 euros.

Tras la cena, el comensal del BeSo tiene acceso además a la fiesta que se celebra a partir de la medianoche en el espacio Zuu, para el que el hotel ha diseñado también una propuesta gastronómica exclusiva para la cena de Fin de Año, la cual estará siempre amenizada por espectáculos y performances en directo.

La velada en el Zuu arrancará también con unos aperitivos, en este caso mucho más numerosos y abundantes, como la ostra gin-tonic, el cangrejo real, el tartar roll de waygu, el tartar de atún rojo con mayonesa de erizos o el dumpling de bogavante cardinal; para dar paso al plato principal, a escoger entre lubina bilbaína con ensalada de angulas, chuleta de buey con patata trufada o huevo, queso, alcachofa y trufa. Los postres completan este menú, que tiene un precio por persona de 350 euros, en el que está incluida la entrada a la fiesta que se celebra en este mismo espacio, con la actuación de un DJ en directo.

La tercera opción que ofrece el hotel Sofía a sus comensales de cara a la última noche del año es la cena en el restaurante Impar, para la que en esta ocasión no se ha preparado ningún menú específico pero en la que comensal podrá disfrutar de cualquiera de los platos que ofrece la carta de este restaurante, con las propuestas específicas navideñas incluidas. «El impar será la opción para aquellos clientes que no estén buscando un menú para la noche de Fin de Año», comenta al respecto Jordi Maestro, director del hotel.

Y tras una noche tan completa, de cara al Año Nuevo, el hotel propone un brunch en el restaurante Impar, el cual estará abierto hasta las 16.00 horas. «Se trata de una propuesta gastronómica pensada para unir desayuno y comida, teniendo en cuenta que el primer día del año hay muchas personas que se despiertan tarde y retrasan la hora del desayuno», explica el chef Carles Tejedor.