La Vila Olímpica se levanta contra el macroalbergue

La Asociación de Vecinos de la Villa Olímpica volvieron a salir ayer a la calle para protestar contra la reanudación de las obras de construcción del albergue juvenil en la avenida de Icària.

La Asociación de Vecinos de la Villa Olímpica volvieron a salir ayer a la calle para protestar contra la reanudación de las obras de construcción del albergue juvenil en la avenida de Icària. En la manifestación participaron unas 200 personas que reiteraron su rechazo al proyecto. Precisamente las movilizaciones vecinales lograron detener los trabajos en noviembre pasado, pero ahora la entidad denuncia que el Ayuntamiento ha levantado la suspensión. ERC advierte de que si no se hace una consulta sobre el proyecto votará no la nueva moratoria turística.

El proyecto de abrir un albergue juvenil de 440 plazas en el número 145-147 de la avenida de Icària, junto con la calle de Rosa Sensat ha topado desde el comienzo con el rechazo vecinal. Por eso desde la Asociación de Vecinos de la Villa Olímpica comenzaron una campaña de movilizaciones en noviembre pasado en el que cada sábado por la mañana se concentraban frente al edificio afectado. A la concentración asistieron los concejales de ERC en Barcelona Alfred Bosch y Trini Capdevila, cuya propuesta de someter a una consulta popular el futuro del proyecto hotelero es aplaudida por la Asociación de Vecinos Vila Olímpica.

A raíz de las protestas vecinales, el Ayuntamiento estudió el caso y detectó que la empresa no había presentado el proyecto ejecutivo para llevar a cabo las obras de reforma. Por ello, el consistorio precintó el edificio y en paralizó las obras, que se han retomado dos meses después. El gobierno municipal ha confirmado que ha levantado la suspensión porque ya se ha presentado toda la documentación necesaria, y que la calificación urbanística permite que el edificio se convierta en un albergue turístico.

Los vecinos de la Villa Olímpica consideran que este «macroproyecto» tendrá un impacto muy negativo en el barrio y que el proceso de «gentrificación» está provocando la marcha de los vecinos. Por ello, se quejan de la inacción del consistorio. Según la entidad es «totalmente contradictorio estar en contra del albergue y no propiciar alternativas para este espacio» que, dicen, está pensado y construido para ser un edificio de oficinas. La entidad reclama soluciones y una actuación del gobierno municipal junto a los vecinos. En este sentido, consideran un agravio que el proyecto de un hotel en la Torre Agbar, que consideran similar, haya fracasado gracias a las dificultades que ha puesto el Ayuntamiento, que han hecho desistir la propiedad; y que, en cambio, el albergue salga adelante.