Empleo

Los mayores de 45 años copan el 35% del empleo generado en Cataluña durante este año

Un 70% estuvo más de un año en paro hasta encontrar un nuevo trabajo y la edad es vista como el gran hándicap

Los mayores de 45 años son los que más sufren el paro de larga duración
Los mayores de 45 años son los que más sufren el paro de larga duraciónlarazon

Los principales beneficiados de la incipiente recuperación del mercado laboral, como demuestra la disminución del paro en el primer semestre del año, son los mayores de 45, contrariamente a lo que se podría pensar. Así, son ellos quienes han acaparado el 36 por ciento del empleo generado en Cataluña en el último año, mientras que en el caso de los jóvenes, no sólo no se han creado puestos de trabajo, sino que se han destruido.

Las cifras arrojadas por el VII «Informe Mayores de 45 años en el Mundo Laboral» elaborado por la Fundación Adecco hablan por sí solas: mientras que 10.400 menores de 25 años han perdido su trabajo en el últimos año, 22.400 mayores de 45 años han encontrado empleo. Lo cierto es que, como destaca Francisco Mesonero, director general de la fundación, «los mayores de 45 años fueron uno de los grupos más afectados por la destrucción de empleo, llegando a representar más del 40 por ciento de los desempleados, así que por pura estadística y con la reactivación de la economía, ahora empiezan a recuperar lo que habían perdido», aunque no sin haber pasado previamente por duras vicisitudes.

Y es que la mayoría de estos mayores de 45 años, que pierden su empleo de toda la vida en un sector que ya no genera oportunidades, son quienes más sufren el paro de larga duración antes de encontrar un nuevo empleo. En este sentido, de las personas encuestadas que han logrado recolocarse en Cataluña recientemente, un 70 por ciento estuvo más de un año en paro y, tal y como revelan las cifras del Instituto Nacional de Estadística, un 71 por ciento de los que aún están en paro es de larga duración: un 56,4 por ciento supera los dos años, mientras que un 15 por ciento lleva más de un año sin trabajo. Ante esta situación, además, los mayores de 45 años se ven forzados a actualizar sus competencias y aptitudes.

Así, el 70 por ciento de los que logran empleo tras unas situación de paro de larga duración admite haber tenido que reciclarse y habitualmente es en áreas formativas relacionadas con las nuevas tecnologías y el márketing o los idiomas. En este aspecto, los jóveves menores de 34 años viven una mejor situación, puesto que tardan menos en volver a trabajar, lo que sitúa la tasa de parados de largo duración en un 54 por ciento, 17 puntos porcentuales menos.

La edad, el gran prejuicio

Y todo ello justifica que la edad sea considerada por los encuestados como el principal obstáculo a la hora de encontrar trabajo. En esta línea, el 80 por ciento cree que la edad es lo que más perjudica, por encima de la difícil situación económica. Y los principales prejuicios que tienen las empresas a la hora de contratar a los mayores de 45 años son, por un lado, el considerar que están sobrecualificados y exigirán contratos más estables o mejor remunerados; por el otro, el pensar que están menos preparados que el joven, quien conoce mejor las Nuevas Tecnologías, o que la persona mayor de 45 años tendrá menos flexibilidad horaria o predisposición a viajar.

Paralelamente a los prejuicios del mundo empresarial, hay diversos factores propios del desempleado mayor de 45 años que dificultan su reingreso en el mercado laboral. En este sentido, un 62 por ciento de los encuestados admite no adaptar su currículum a cada oferta; un 67 por ciento cree que será descartado antes incluso de hacer la entrevista; un 90 por ciento dice no usar las redes sociales y un 82 por ciento no se preocupa por ocupar los tiempos prolongados sin trabajo con actividades que puedan enriquecer su perfil profesional, como por ejemplo el voluntariado.