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El Grec recupera la obra de Jordi Galceran dirigida por Sergi Berbel

Sergi Berbel, Mima Riera, Jordi Galceran y Sergi Berbel, el equipo de «Paraules encadenades»
Sergi Berbel, Mima Riera, Jordi Galceran y Sergi Berbel, el equipo de «Paraules encadenades»larazon

El Grec recupera la obra de Jordi Galceran dirigida por Sergi Berbel.

La Sala Villarroel de Barcelona alertará del «peligro de la pasión humana» recuperando «Paraules encadenades», obra de Jordi Galceran escrita en 1998 y que el director Sergi Belbel revisitará del 4 de julio al 6 de agosto dentro del Festival Grec, afirmó ayer el mismo Belbel en rueda de Prensa.

Belbel no quiso modificar el texto, pero ha hecho un cambio sustancial: trasladar la escena de este «thriller» desde un sótano donde un psicópata (David Bagés) quiere matar a su víctima (Mima Riera) hasta un teatro abandonado. «Leyendo el texto, desde el primer momento tuve la sensación de que el personaje de Bagés es un autor de teatro», aseguró Belbel, que convirtió el montaje en un juego de teatro dentro del teatro.

Con el nuevo enfoque, el personaje masculino convierte la obra en una terapia: «Tal como hacen los psicólogos, que te hacen un relato de tu vida y te sirve para entenderlo, convierte su vida en un relato, le da un final y de alguna forma se cura. A veces tenemos que convertir nuestra vida en un relato, en una ficción, para entenderla», afirmó Belbel. La idea de convertirlo en un relato tuvo la complicidad del mismo Galceran, que aseguró que siempre había tenido este concepto en la cabeza para el texto pero no veía cómo materializarlo: «Ahora he visto que la obra estaba pensada para que estuviera en este espacio», aseguró el autor. No obstante, sigue ambientada en los años 90 con la existencia de cintas de vídeo, y para el director no ha perdido vigencia un texto que tiene el añadido de las interpretaciones de Riera y Bagés: «Hacen que la magia del teatro aparezca de forma bestia, eléctrica, pasional».

La obra, para Belbel, «resalta el peligro de la pasión humana mal llevada, que puede llevar a hacer cosas muy crueles y llegar a límites peligrosos», como el dolor e infligir daño a otros.

Galceran se planteó el texto como un juego y un reto personal de construir un «thriller» para el teatro, con la dificultad de no tener los trucos narrativos del cine, y que resolvió mediante la simplicidad: dos actores y una sola escena, para generar «la tensión de un buen “thriller”». Ésta fue la obra que supuso el primer éxito de Galceran y con la que se planteó dedicarse a escribir teatro: se ha representado en una cuarentena de países y fue llevado al cine dirigida por Laura Mañá, mientras que en Barcelona sólo se volvió a representar en 2014 con dos montajes en Porta 4 y el Teatre Regina.

Galceran elogió el trabajo de los dos únicos actores en escena ya que admite que este texto depende mucho de la interpretación: «Mientras que “El Mètode Grönholm” funciona bien en todos los sitios, en éste si los actores no hacen creíble la historia, todo se cae». Mima Riera describió la experiencia como algo muy emocionante: «Ha sido muy bonito e importante para mí. Nos estamos dejando la piel, que es la única forma de hacer esta obra».