Valencia

El 9 d’Octubre más multitudinario de los últimos años

60.000 personas llenaron el centro de Valencia para asistir a los actos organizados con motivo del Día de la Comunitat. Pitidos e insultos de «catalanistas» no lograron empañar una jornada sin más incidentes

El 9 d’Octubre más multitudinario de los últimos años
El 9 d’Octubre más multitudinario de los últimos añoslarazon

60.000 personas llenaron el centro de Valencia para asistir a los actos organizados con motivo del Día de la Comunitat. Pitidos e insultos de «catalanistas» no lograron empañar una jornada sin más incidentes

Ligeramente más ruidoso, igualmente caluroso y menos conflictivo de lo esperado. El Día de la Comunitat Valenciana de 2015 pasará a la historia por ser uno de los más multitudinarios (60.000 asistentes a la Procesión Cívica) y el primero con un Gobierno de izquierdas al frente después de más de dos décadas de hegemonía popular. No lo hará, sin embargo, por ser uno de los más tensos, pues los abucheos y pitidos que se escucharon a lo largo del recorrido apenas superaban en unos decibelios a los que se proferían cuando era Rita Barberá la que encabezaba la comitiva.

«Traidor», «catalanista», «sinvergüenza»... lo peor se lo llevó el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que aguantó tipo y sonrisa y no dejó que la Reial Senyera que portaba se inclinara ante nadie, como manda la tradición. Y eso que en esta ocasión no tuvo descanso y la omisión de la entrada en la Catedral hizo que tuviera que cargar con ella la hora y media que duró el trayecto.

El primer edil mantuvo a lo largo de la jornada de ayer el carácter pacificador y reivindicativo mostrado en las últimas semanas cuando se le preguntaba por los cambios en los actos del 9 d’Octubre. Vaticinó normalidad y más allá de los gritos y agresiones verbales (miembros del colectivo Lambda de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales de Valencia denunciaron haber sido víctimas de insultos por parte de grupos de extrema derecha), el día transcurrió según lo planeado.

«Es normal que haya opiniones diferenciadas», justificó Ribó en respuesta a los descontentos. Y a los que le acusaban de «catalanista» les respondió que «no es bueno confundir dónde se nace con lo que se piensa», en alusión a su lugar de nacimiento, Manresa (Barcelona). «Ni me sentía ni me siento identificado -con el catalanismo- porque hace muchos años que vivo aquí, me siento valenciano, valencianista, evidentemente. Por mucho que se empeñen, soy así, independientemente de que naciese en otro sitio. Y no fue mi culpa, sino de mi madre, a la que quería muchísimo», bromeó.

Con todo, no se olvidó de reclamar justicia financiera y tal y como viene haciendo desde que tomó la vara de mano, exigió al Gobierno central un cambio en el modelo de financiación. «Hoy digo viva Valencia bien fuerte, pero también digo Viva una Valencia con una financiación adecuada, con las inversiones que merecen los valencianos».

Luego se disparó una mascletà y por la tarde hubo parada de Moros y Cristianos y la manifestación de los sindicatos y organizaciones de izquierda. El Día de la Comunitat, el primero de la «nueva era» que proclaman los nuevos gobiernos, acabó en paz.