Valencia

Fomento promete plena dedicación al Corredor pero evita fijar plazos

De la Serna admite que existen problemas técnicos que impiden concretar su puesta en marcha

El presidente Puig y el ministro De la Serna en el Palau de la Generalitat
El presidente Puig y el ministro De la Serna en el Palau de la Generalitatlarazon

De la Serna admite que existen problemas técnicos que impiden concretar su puesta en marcha

Fue una reunión de guante blanco. El encuentro entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se desarrolló en un ambiente de tanta cordialidad que costaba recordar que ambos pertenecen a partidos políticos diferentes.

Puig optó ayer por dar un voto de confianza al recién estrenado ministro a pesar de que De la Serna evitó dar a toda costa plazos concretos para la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo.

Tan solo se atrevió a confirmar que los trabajos entre Valencia y Castellón acabarán el primer trimestre de 2017 y posteriormente se iniciará el periodo de pruebas. «No me quisiera comer mis propias palabras» y aseguró que no dará ninguna fecha hasta que no tenga la certeza de que puede cumplirla.

Sin embargo, insistió en que el Corredor Mediterráneo es una infraestructura prioritaria para el Ejecutivo central y achacó los retrasos existentes al poco margen de maniobra que ha tenido el Gobierno en funciones.

De la Serna insistió en que las obras se realizarán con la mayor celeridad posible aunque admitió que hay problemas técnicos que deben resolverse.

La misma respuesta dio sobre el futuro del túnel pasante de la ciudad de Valencia. Reconoció que es necesario para evitar problemas de tráfico una vez el ancho internacional esté implantado en todo el Corredor, pero no se atrevió a afirmar que se podrá ejecutar en un plazo razonable.

Avanzó que el próximo mes de enero habrá una reunión para abordar esta cuestión con todas las partes implicadas con el objetivo de alcanzar una solución de consenso.

El «controlador» del Corredor

El ministro quiso demostrar su buen talante respondiendo a una reivindicación realizada tanto por la Generalitat como por los empresarios. Anunció que creará la figura del coordinador del Corredor para que haya un único interlocutor y una sola persona que tome decisiones sobre esta infraestructura. Tendrá dedicación exclusiva y se nombrará, como el resto de compromisos, lo antes posible.

Por la mañana, el ministro se subió a un tren de pruebas para supervisar las obras de adaptación al ancho internacional entre Valencia y Sagunto.

La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que acompañaron al ministro durante el trayecto, se mostraron bastante críticos con la gestión de Fomento. Salvador solicitó al ministro que se pongan en marcha las obras del «verdadero Corredor». Para la consellera, la Comunitat necesita cuatro vías de ancho internacional y no una adaptación de las vías actuales mediante la instalación de un tercer raíl.

De la Serna también se reunió con representantes de la patronal autonómica Cierval, de la Fundación Conexus y de AVE.

Por su parte, Ribó advirtió al ministro de que el imprescindible construir una solución alternativa al túnel de Serrería para que Valencia no vuelva a ser el «semáforo de Europa», esta vez en cuestiones ferroviarias.

También le reclamó el soterramiento de las vías que quedan en la ciudad, así como que se presupueste el túnel pasante.

EL MINISTRO PIDE DISCULPAS POR LOS RETRASOS

El ministro de la Serna, pidió disculpas ayer a los usuarios de las Cercanías entre Valencia y Castellón. Aseguró que no ha sido posible minimizar las molestias. Sin embargo, el caos ferroviario en este tramo puede que no haya hecho más que empezar, puesto que la gestión de este Corredor no será fácil ni siquiera cuando acaben los trabajos.