La Iglesia abre ocho centros para atender a niños sin recursos

Por parte de las Administraciones públicas solo tres Ayuntamientos de la Comunitat han decidido prestar esta clase de ayudas

Ocho colegios diocesanos han abierto sus puertas desde ayer lunes para atender y alimentar durante el periodo vacacional a cerca de un millar de alumnos de familias sin recursos.

Una iniciativa a propuesta del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y que ha contado con el apoyo de Caritas, la Universidad Católica de Valencia y la Fundación Colegios Diocesanos «San Vicente Mártir».

Bajo el lema #unveranodiferente, los ocho centros de Valencia, Alcoi, Ontinyent, Catarroja y Burjassot brindarán no solo alimento, sino también atención pedagógica a niños provenientes de los ciclos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

«Queremos dar una respuesta completa e integral a los niños y jóvenes que tienen dificultades económicas y por eso abarcamos todo el ciclo educativo», aseguraron desde la organización.

Se trata de los colegios Sant Roc de Alcoi; San Antonio de Padua II, de Catarroja; Santa María, de Ontinyent; Natividad de Nuestra Señora, de Burjassot y Santiago Apóstol (Escalante), San Juan Bosco, San Marcelino y Nuestra Señora de los Desamparados, de Valencia. Todos ellos con un nexo común: se hayan en zonas vulnerables donde existe un mayor riesgo de exclusión social entre su alumnado.

Durante de selección, Cáritas parroquiales se ha encargado de canalizar a los niños que, por su situación social económica o familiar, fueran susceptibles de percibir esta ayuda, independientemente de si eran o no alumnos de los centros diocesanos.

Por su parte, la Universidad Católica se ha responsabilizado de formar al centenar de voluntarios que durante las próximas semanas concederán su tiempo y atención a este millar de niños.

Además de estos ocho centros, Carcaixent (31 menores), La Nucía (62 ) y Gandía (150) han otorgado, a su vez, financiación municipal para que ningún niño carezca de necesidades durante los meses de julio y agosto. Unas fechas en las que los colegios y, por tanto, los comedores permanecen cerrados.