Puig compara a Rafa García con Bonig por criticar el Botànic

El aspirante acusa a Puig que la gestión institucional la lleva Compromís

El candidato a revalidar la secretaría general del PSPV, Ximo Puig, acusó ayer a su contrincante, Rafa García de ser el único del PSPV que critica el Pacte del Botànic: «no he oído a ningún militante criticar el Pacte del Botànic, solo a Rafa... y a Bonig».

Los dos candidatos protagonizaron ayer un debate en la sede del PSPV en la calle Blanquerías, ofrecido por internet para la militancia y al que solo asistieron los medios de comunicación y los representantes de las dos candidaturas, así como los miembros del Comité de Garantías.

García también arremetió duro contra Puig, al que dijo que aún no había dado explicaciones sobre su dimisión de la Ejecutiva del PSOE para forzar la salida de Pedro Sánchez el pasado 1 de octubre. También le dijo que la «gestión institucional» del Consell la llevaba Compromís, especialmente en materia de bienestar social.

Puig le preguntó cuál era su proyecto político para la Comunitat y ante la pretensión de l aspirante de llevar el debate al terreno orgánico de partido, y no al institucional, el presidente de la Generalitat le espetó que lo que necesita el PSPV es un «líder político, no solo orgánico».

Puig estuvo más suelto que Rafa García, quien llegó a leer varias intervenciones, e incluso réplicas, si bien su equipo pareció que había buscado más datos e incluso elaborado tablas sobre la caída en picado de militantes.

Puig repasó también algunas sombras sobre la gestión de su contrincante y le dijo que como secretario de Organización provincial había montado hasta doce gestoras, además de perder militantes en Burjassot, pueblo del que es alcalde. Añadió que había obtenido los peores resultados electorales en su pueblo, «pero yo nunca te acusaré de eso».

El debate se ordenó en cinco bloques sobre las políticas sociales, económicas, federalismo y partido, y una última compuesta por preguntas pactadas por los periodistas que cubrían el acto.

Una de ellas versaba sobre la integración de personas de la candidatura perdedora, y allí volvieron a discrepar. Mientras Puig dijo que ya lo había hecho en otras ocasiones, García dijo que «si por integración entendemos elegir a los mejores, sin duda».

El saludo tras el debate fue frío distante y casi, casi, huidizo.