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Valencia prohíbe tirar toallitas húmedas al inodoro

El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una nueva ordenanza de saneamiento, que prohíbe verter toallitas húmedas al inodoro. Según fuentes municipales, la nueva ordenanza incorpora importantes avances en materia de protección del medio ambiente y de la red de saneamiento de la ciudad, entre ellos la prohibición de tirar toallitas húmedas al inodoro, una práctica que atasca las tuberías porque no son eliminables por el sistema de depuración y suponen un grave gasto para las arcas públicas.

El texto introduce como principales novedades el incremento y el control y regulación también de otros vertidos de la red de alcantarillado, como los excedentes procedentes de excavaciones, achique de aguas, trituradoras de basura o desechos con coloraciones indeseables a fin de proteger el medio ambiente y la calidad de las aguas residuales.

La normativa regula elementos de la red como las acometidas domiciliarias, así como un incremento en las medidas de seguridad de todos los trabajos que intervengan en la red de saneamiento, garantizando la eficiencia de las instalaciones y la protección de los trabajadores.

Otro de los avances de esta nueva Ordenanza es la regulación de la ejecución subsidiaria en obras de saneamiento, un aspecto novedoso que permitirá al Ayuntamiento actuar en caso de daños ocasionados en la red de alcantarillado u obras que no se ajusten a la normativa.

El nuevo texto legal recoge la regulación de las acometidas domiciliarias de particulares o comunidades de vecinos, lo cual permitirá una mejora en sus propias instalaciones, evitando obras que no garanticen la calidad en el servicio ni su adecuación a la normativa vigente.

Asimismo, la normativa incluye el uso de sistemas de drenaje sostenible, un nuevo procedimiento de drenaje de aguas pluviales cuya práctica permitirá un aprovechamiento natural de este tipo de recursos hídricos a través de su filtración en el subsuelo.

El compromiso del Ayuntamiento con el medio ambiente se ha completado con la aprobación, también en la sesión plenaria de esta mañana, de la llamada Carta Verde Digital, una iniciativa que tiene entre sus principales objetivos el uso de las nuevas tecnologías como herramienta para la hacer frente al cambio climático en las ciudades.

Con esta adhesión, Valencia se compromete a trabajar conjuntamente en el uso de las TIC para la mejora de la gestión y de la eficiencia energética; desarrollar cinco proyectos piloto que mejoren estas áreas en los próximos cinco años, así como una disminución de la huella de carbono directa de las TIC en la ciudad un 30% en los próximos diez años.