Sucesos

El mal estado de la silicona del ascensor, posible causa del accidente

La inspección ocular de la Policía Científica determina el desprendimiento de este material, que sujetaba las paredes de cristal del elevador donde murieron los menores.

Los familiares y compañeros de las víctimas acudieron ayer a la misa que se ofició en el colegio de los chicos
Los familiares y compañeros de las víctimas acudieron ayer a la misa que se ofició en el colegio de los chicoslarazon

La inspección ocular de la Policía Científica determina el desprendimiento de este material, que sujetaba las paredes de cristal del elevador donde murieron los menores.

La Brigada Provincial de Información continúa investigando el trágico suceso que golpeó el barrio de Salamanca la tarde del martes cuando, poco antes de las 16:45 horas de la tarde, dos menores perdieron la vida al caer por el hueco del ascensor desde una altura de nueve pisos. El aparato, que había pasado la inspección técnica obligatoria en agosto de 2015 y se sometió a otra revisión de mantenimiento el mes pasado, era de la marca ThyssenKrupp, tenía las paredes de cristal y la cabina estaba separada de una estructura de hierro forjado por un espacio de algo más de un metro, según fuentes policiales, alrededor de la cual discurría la escalera. Al parecer, los jóvenes, de sólo 17 años, estarían apoyados en una de las paredes de cristal. Ésta cedió y ambos cayeron al vacío por ese hueco de metro y medio que lo separa de la escalera. Ocurrió en el portal 4 de la calle Hermanos Bécquer, donde vivía fallecida, que daba una fiesta en el ático del inmueble para celebrar con sus amigos que habían terminado los exámenes.

La Policía investiga ahora cómo pudo separarse de su sujección una de las paredes. Según las primeras hipótesis que se desprenden de la inspección ocular realizada por los agentes de Científica, la silicona que sujeta estas placas entre sí y al suelo estaría en mal estado o semi arrancada, por lo que no necesitó demasiado peso –algo que también deberán determinar los peritos– para soltarse por completo. El informe que los agentes presentarán en el juzgado estará basado en el reportaje fotográfico y el contraste con las otras dos paredes de cristal (si estaban siliconadas) para exponer sus conclusiones.

El timón de la investigación del caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 23 de Plaza Castilla, cuyo titular ya autorizó el levantamiento de los cadáveres de los chicos a eso de las 19:30 horas del martes para ser trasladados al Anatómico Forense. Los politraumatismos que presentaban eran incompatibles con la vida.

Será por tanto este juzgado quien deberá arrojar algo de luz sobre las posibles responsabilidades de ese desprendimiento. Y es que, la comunidad de vecinos, tenía todo en regla. Habían pasado todas las revisiones con un informe favorable, algo que, a todas luces, no parece suficiente para garantir la seguridad. En este sentido, desde el colegio profesional de administradores de fincas de Madrid (CAFMadrid) sostenían ayer que, de aplicarse la directiva europea en materia de ascensores a todo el parque inmobiliario «se podrían evitar tres de cada cuatro accidentes». Para este organismo el plazo actual es demasiado amplio dada la antigüedad del parque de ascensores en España. Según datos de la Federación Empresarial Española de Ascensores, más de la mitad de los 165.000 elevadores que hay en la Comunidad de Madrid tiene más de 20 años. Por eso, CAFMadrid solicita que la inspección reglamentaria se realice de forma anual y no cada cuatro años. La Orden de 23 de julio de 2014 de la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid establece los defectos a considerar en estas inspecciones, teniendo en cuenta las características constructivas del ascensor y los plazos de subsanación de defectos graves. Según se publicó en el Bocam del 13 de agosto de 2014, los técnicos autorizados comprueban que funcionen adecuadamente amortiguadores, parada de emergencia, circuitos eléctricos, puertas, tracción y numerosos aspectos de la cabina como si funciona con la puerta abierta, distancia excesiva entre piso y cabina, ventilación, pulsadores...

El listado parece muy completo y extenso pero, a la vista de los hechos, resultó insuficiente. No obstante, deberá ser la autoridad judicial la que, con el informe pericial definitivo de Científica en la mesa, deberá pedir los informes pertinentes o solicitud de comparecencia en sede judicial a los organismos y empresas encargadas de realizar tanto la inspección obligatoria a la que obliga la Comunidad de Madrid como el mantenimiento del mismo. A la hora de depurar responsabilidades, cabe la posibilidad de que el técnico de turno aplicara correctamente la «hoja de ruta» a seguir durante las comprobaciones y sea quien diseñó ésta el responsable de no incluir algunos puntos en la revisión, según explican fuentes cercanas a la investigación.