Atlético de Madrid

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La Peineta se juega la Champions

El Atlético confía en obtener el permiso de la Comunidad para el inicio de la temporada 2017 y la elección de la sede de la final europea.

Las obras para readaptar el estadio, en una imagen de finales de agosto, marchan a buen ritmo. Los accesos y la estación de metro son otro de los escollo que tendrá que resolver de inmediato.
Las obras para readaptar el estadio, en una imagen de finales de agosto, marchan a buen ritmo. Los accesos y la estación de metro son otro de los escollo que tendrá que resolver de inmediato.larazon

El Atlético confía en obtener el permiso de la Comunidad para el inicio de la temporada 2017 y la elección de la sede de la final europea.

El 17 de agosto de 2017 está marcado en rojo en el calendario de los aficionados del Atlético de Madrid. Podría disputarse ese día el primer partido que el club rojiblanco juegue en la Peineta. Sin embargo, lo apurado de los plazos amenaza este debut. El delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, alimentó aún más las dudas: «Ni el Ayuntamiento ni el club Atlético de Madrid pueden garantizar la fecha», aseguró Calvo durante la comisión de urbanismo. La portavoz socialista en la materia, Mercedes González, ironizó en torno a la ausencia de estructuras de movilidad y a la circunstancia de que Enrique Cerezo, presidente del Atlético, se vea obligado a fletar helicópteros para que los aficionados puedan acceder al coliseo. Por ello, la edil del PSOE instó al Gobierno de Carmena a no posponer la resolución de problemas como los accesos a la parcela en la que se ubica el estadio y la movilidad en este entorno. Según el responsable municipal de Urbanismo, el Ayuntamiento no puede pillarse las manos con las fechas porque no todo depende de ellos. La pasada semana, en la Junta de Gobierno del jueves, el Ejecutivo de Ahora Madrid aprobó inicialmente la modificación puntual del planeamiento por el que se pase de dotación deportiva pública a privada.

En este momento, el expediente sobre el cambio de uso del estadio está en periodo de información pública. El consistorio dará trámite a las alegaciones que se reciban en este plazo y posteriormente llevará el expediente al Pleno de Cibeles. Según señaló ayer el delegado, la intención con la que trabaja Ahora Madrid es que esto se produzca en el pleno ordinario que tendrá lugar en la última semana de octubre.

Si consigue ahí el visto bueno de la mayoría de los grupos –cuenta con el consenso de las cuatro formaciones representadas en el Ayuntamiento– la modificación definitiva deberá ser ratificada por la Comunidad de Madrid. Todo este proceso, según los cálculos más positivos, concluirá en cinco meses. Sin embargo, ahí se iniciará una nueva etapa de la lucha del Atlético contra el reloj, en la que además del Ayuntamiento están también involucrados los gobiernos nacional y autonómico. No en vano, es el Ayuntamiento el que ejecutará las obras de acceso que no fueron incluidas en el convenio patrimonial.

En las cuentas municipales para 2017 se incluirá una partida para la adecuación del acceso de Arcentales. El responsable de las políticas urbanísticas del Ejecutivo de Carmena también llamó la atención del otros operadores como el Ministerio de Fomento o Metro en la adecuación de los accesos. Con el objetivo de adelantar los plazos una vez la Comunidad dé su visto bueno al proyecto municipal, el equipo de Carmena está «adelantando proyectos de urbanización», según Calvo: el de movimiento de tierras ya está revisado por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) y el de urbanización está casi finalizando su redacción.

El jarro de agua fría que el Club del Manzanares recibió ayer desde la comisión de Desarrollo Urbano no ha modificado el planteamiento con el que el Atlético afronta su futuro a medio plazo. Desde este club señalaban ayer que el proceso «está en plazo» y que «el único escenario con el que trabajan» actualmente es con el del traslado a La Peineta en agosto del próximo año: «Hace tiempo que dejamos de trabajar en dos escenarios posibles», insisten alrededor de la posibilidad de que la temporada 2017/2018 pudiera comenzarla el equipo presidido por Cerezo en el Vicente Calderón. El visto bueno de todos los grupos políticos (Partido Popular, PSOE, Ciudadanos, Ahora Madrid en el consistorio y Podemos en la Asamblea regional) así como de los gobiernos municipal y autonómico es otro de los argumentos que se manejan en el Atlético para estar confiados en que se cumplirán los plazos previstos inicialmente.

Al margen de ello, en la entidad deportiva tienen otros dos motivos para no plantearse ningún cambio de calendario. Han comenzado la distribución de los asientos entre los abonados para las gradas de la Peineta. De hecho, esta semana se alcanzó la cifra de 10.000 socios del club rojiblanco que ya han elegido su ubicación en La Peineta, el 97 por ciento de los consultados desde que se inició la campaña este pasado verano. A esto se suman otras circunstancia: según adelantó el diario «As», el Atlético quiere optar a albegar en La Peineta la final de la Champions League de 2019. Una decisión que se toma en septiembre de 2017. Si en esas fechas, el Atlético no juega en el nuevo estadio, sus opciones se verían muy reducidas.