Vivienda

Los inquilinos de Amalia, 1 tendrán una semana más de hotel u hostal

El Ayuntamiento pagará las habitaciones de los realquilados a los que no cubría la propiedad

Los técnicos de Urbanismo están terminado de apuntalar el edificio
Los técnicos de Urbanismo están terminado de apuntalar el edificiolarazon

La pasada noche fue la última en la que los afectados del derrumbe del pasado martes de la calle Amalia, 1 del barrio madrileño de Tetuán han podido pasar en las acomodadas habitaciones del Hotel NH Príncipe de Vergara. El Ayuntamiento de la ciudad les dio esta solución de emergencia después de que consiguieran salir sólo cinco minutos antes de que el bloque de viviendas en el que vivían alquilados colapsara. Pero el plan de emergencia acaba hoy, con lo que la de ayer era su última noche bajo techo seguro.

Los inquilinos que tenían contrato con los propietarios del edificio comenzaron ayer a ser reubicados en otro hotel hasta el día 31 de este mes, a cargo de los propietarios del edificio. Sin embargo, hasta última hora de ayer los vecinos realquilados seguían sin tener una solución, ya que los propietarios no se hacían cargo de su realojo hasta final de mes.

El Samur Social los reunió anoche en el hotel para comunicarles que el Ayuntamiento se hará cargo de su acomodamiento en un hostal de la ciudad en el que podrán permanecer hasta el próximo 31 de este mes.

Este pequeño grupo de seis personas, que tenía alquilada una habitación en el edificio derrumbado, se había quedado sin ninguna ayuda: «Todos vivíamos en el mismo edificio y estamos ahora en las mismas condiciones pero nosotros no teníamos los mismos derechos», explicó Sharon a LA RAZÓN, una de las seis personas que vivían realquiladas en el 3ºC.

Los afectados del siniestro comenzaron ayer a recibir los dos meses de la fianza por parte de la propiedad del edificio, sin embargo, Sharon y el resto de sus compañeros de piso aseguran que no han recibido nada. Afirman los afectados del 3ºC que la dueña de su piso, que alquilaba por habitaciones, les dice que a ella no le han dado el importe de la fianza y que por tanto no puede darles nada, detalló Sharon a LA RAZÓN.

Además de conseguir alojamiento hasta que finalice el mes de agosto, los afectados por el derrumbe de Tetuán también conocieron ayer que este viernes está previsto que los operarios de la demolición terminen de tirar las fachadas sobrantes de las puertas A y B para apuntalar la C, de manera que los inquilinos de los pisos correspondientes a esta letra, que no sufrieron desperfectos, puedan volver a sus casas. Sin embargo, según declararon a este periódico, nadie quiere volver al número 1 de la calle Amalia: «Tenemos miedo». Los afectados no confían en que esa fila (la de la letra C) no vaya a derrumbarse como ocurrió con la fachada de la calle Bravo Murillo, a la que daban la A y la B.

Sara, una de las seis personas del 3ºC, no tiene familia en Madrid y aseguraba ayer que no iba a volver a pesar de la falta de recursos: «Hasta los amigos desaparecen cuando se trata de ayudar», afirmó.

Los vecinos del 2ºC son un caso muy similar al de Sara. Son de origen filipino y estaban realquilados. La buena noticia es que tienen una semana más para volver a rehacer su vida, ya que hoy, a las diez de la mañana, dejarán el Hotel NH Príncipe de Vergara en dirección a un hostal costeado por los Servicios Sociales. A pesar de que el embajador de Filipinas se prestó a ayudar en el momento del siniestro, los filipinos afirman que «ya no se sabe nada de él».

El 35% de los edificios ha suspendido la revisión municipal

El edificio de la calle Amalia, 1 había superado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en 2013, al igual que el que se derrumbó el 3 de agosto en Carabanchel. El Ayuntamiento de Manuela Carmena anunció tras el suceso un «plan urgente» para revisar todos los inmuebles construidos en la ciudad entre los años 40 y 50. El objetivo es doble, según declaró ayer en una entrevista en La Ser. Por un lado se seleccionarn los edificios que por su antigüedad deben someterse a una ITE y, por otro, se va a «intensificar» el contenido de las mismas. La Inspección Técnica de Edificiós se inició en el año 2.000. Según confirmaron ayer fuentes municipales, en este tiempo han sido 163.000 las edificaciones que se han sometido a este examen que en teoría diagnostica el estado del edificio. De hecho, de los 163.000 edificios que se han sometido en 15 años a la ITE, el 65% lo superó y el 35% suspendió. El problema además es que, según estas mismas fuentes, cada vez son más los edificios que superan estos exámenes porque ya se conocen qué es lo que los examinadores revisan y qué es lo que puede pasar desapercibido. De hecho, en 2005 el 81% de los edificios examinados superaron la ITE.