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Una comisión de seguimiento vigilará el pacto entre PP y C’s

La candidata del PP a la Presidencia autonómica, Cristina Cifuentes, durante la reunión que ha mantenido con el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado
La candidata del PP a la Presidencia autonómica, Cristina Cifuentes, durante la reunión que ha mantenido con el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguadolarazon

Tres semanas después de la victoria de Cristina Cifuentes en las elecciones autonómicas, el PP ha alcanzado un acuerdo con Ciudadanos para que sea investida presidenta. Después de media docena de arduas reuniones para negociar primero la composición de la Mesa de la Asamblea y, después, las duras exigencias que la formación de Albert Rivera imponía para respaldar el Gobierno de Cifuentes, ayer lograron un pacto que firmarán definitivamente mañana. Hoy, la futura presidenta de la Comunidad de Madrid se reunirá con la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, para fijar la fecha de la investidura, que será previsiblemente la próxima semana.

«Hemos llegado a un acuerdo en investidura tras un proceso largo, pero desde el primer minuto ha habido ganas de llegar a un acuerdo», explicó el candidato de Ciudadanos, Ignacio Aguado, que destacó que el proceso siempre ha sido constructivo, pese a que estuvo bloqueado momentáneamente debido a la imputación y el posterior archivo de la denuncia contra el número 7 en la lista del PP, Álvaro Ballarín, y la implicación de los consejeros Salvador Victoria y Lucía Figar en la «trama Púnica». Igualmente, Cristina Cifuentes destacó que ninguna de las medidas acordadas «es incompatible con nuestro programa sino que, en todo caso, se ha avanzado en la concreción de algunos detalles o en la ampliación de los compromisos».

Al inicio de las negociaciones, Aguado presentó a Cifuentes un decálogo con medidas contra la corrupción y de regeneración democrática que estableció como «líneas rojas» para alcanzar un acuerdo. Pese que en un primer momento hubo una aprobación general, ampliando incluso el PP con dos propuestas más, la celebración de primarias y la limitación de mandatos supusieron el primer obstáculo en las conversaciones ya que diferían en cuanto a la forma en la que se llevaría a cabo y a quiénes afectaría. Sin embargo, se logró un «acuerdo histórico» el pasado viernes, que permitía avanzar en el pacto de investidura.

La penúltima cita, el lunes pasado, se centró en las medidas económicas y sociales que Ciudadanos quería impulsar como compromiso para que Cristina Cifuentes alcanzase la presidencia de la Comunidad y, de nuevo, hubo aprobado general a 52 de las 82 propuestas que había sobre la mesa, entre ellas no subir los impuestos sino bajarlos y no crear nuevos tributos. Con sólo 30 puntos por aclarar respecto a las medidas referentes a asuntos sociales en las que había falta de concreción en cuanto a su coste, la última reunión ayer concluyó rápidamente, apenas en una hora, tras la cual ambos salieron juntos a anunciar el acuerdo definitivo.

Además de firmar el documento el próximo viernes, Aguado y Cifuentes explicaron que se creará una comisión de seguimiento del pacto, que estará compuesta por los miembros de cada candidatura que han participado en las negociaciones, en la que se examinarán periódicamente el grado y la forma de cumplimiento de cada una de las medidas acordadas. Sin concretar cuáles fueron los últimos puntos por cerrar del acuerdo, puesto que aplazaron las explicaciones a la redacción definitiva y firma del documento mañana, la candidata del PP detalló que cada una de ellas tiene un calendario de cumplimiento diferente, puesto que algunas requieren modificaciones legislativas previas y otras no se pueden consignar hasta el presupuesto de 2016, por lo que no quieren priorizar unas sobre otras. «Hay más cosas que nos unen de las que nos separan», afirmó Cifuentes.

Para Aguado, el éxito del acuerdo radica en que se han alcanzado «grandes compromisos» en Sanidad y Educación, entre otras cuestiones. «El objetivo de Ciudadanos es que se aplique un programa y la mayoría de puntos acordados están en nuestro programa e, incluso, en algunas cosas se han ampliado», explicó el candidato de la formación naranja, que añadió que se ha incorporado un gran porcentaje de las propuestas de su partido al pacto con el PP. Con todo, Aguado advirtió de que, a partir de la investidura, «nos tendrán al frente» y será la comisión la que vele por el grado de cumplimiento de las medidas acordadas para que el pacto no sea «un brindis al sol».

La primera opción

Con 17 diputados, Ciudadanos se convirtió el pasado 24 de mayo en la formación clave para respaldar un Gobierno del PP o del PSOE en la Comunidad de Madrid. Con 48 escaños los populares, 37 los socialistas y 27 de Podemos, las opciones partían por apoyar un pacto de izquierdas como el que se ha producido en Murcia entre PSOE y los de Pablo Iglesias, o permitir el Gobierno de la fuerza más votada, como ha ocurrido con Susana Díaz en Andalucía. Así, Aguado inició las negociaciones «oficiales» con Cristina Cifuentes como muestra de respeto al más de millón de votos que obtuvo en las elecciones, si bien no dejó de mantener «encuentros informales» con los equipos de Ángel Gabilondo y de José Manuel López.

Los candidatos del PSOE y Podemos, respectivamente, criticaron duramente que Ciudadanos y el PP se votasen mutuamente para que la formación naranja formase parte de la Mesa de la Asamblea –gracias a la cesión de un puesto por parte del PP– con la vicepresidencia primera, señalando que parecía el inicio de un «acuerdo para toda la legislatura». Con todo, hasta ayer mismo socialistas y podemitas se reunieron con Ciudadanos para lograr un pacto paralelo que, «in extremis», arrebatase la presidencia a Cristina Cifuentes.