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Rajoy enviará a los partidos su programa de gobierno tras la ronda de contactos

Asegura que «repetir elecciones sería una insensatez que no olvidaríamos nunca»

El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa posterior a la sesión plenaria del Consejo del Atlántico Norte
El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa posterior a la sesión plenaria del Consejo del Atlántico Nortelarazon

Asegura que «repetir elecciones sería una insensatez que no olvidaríamos nunca».

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró ayer que hará «el mayor esfuerzo que sea capaz» para formar gobierno y pidió al resto de fuerzas políticas, especialmente al Partido Socialista, que haga lo propio para que el país pueda afrontar los importantes retos económicos que tiene en estos momentos. Rajoy se expresó en estos términos cuando fue preguntado durante la rueda de prensa final que ofreció tras la conclusión de la Cumbre de la OTAN de Varsovia sobre si creía que el «no» del PSOE a su investidura -proclamado ayer por Pedro Sánchez desde Madrid en el Comité Federal de los socialistas- será inamovible y definitivo: «Ellos sabrán qué hacer con los intereses de los españoles», dijo en referencia al PSOE poco después de recordar que «los españoles han votado por segunda vez en siete meses. Nadie quiere repetir elecciones: es de puro sentido común. Sería una insensatez que no olvidaríamos nunca».

El presidente en funciones aseguró, asimismo, que la primera ronda de contactos con líderes políticos concluirá esta semana pero reconoció que la fecha de la cita con Pedro Sánchez aun no había sido fijada. «En cuanto lo esté les será transmitida», aseguró a los medios españoles que cubrían la Cumbre. Rajoy aprovechó también la ocasión para apremiar al resto de partidos a llegar a un acuerdo con rapidez ya que, aseguró, «no tiene sentido que estemos todo el verano discutiendo de lo divino y de lo humano. Las cosas se deben hacer rapidamente». El presidente en funciones hizo una somera lista de los hitos a los que se enfrentara la economía española en los próximos meses haciendo especial hincapié en que se establezca un nuevo techo de gasto, una nueva senda de cumplimiento de objetivos de déficit de la Comisión europea, y, finalmente, presupuestos del Gobierno, de las comunidades autónomas y las corporaciones municipales. «No hay ninguna razon para estar otros meses sin hacer nada», concluyó. Rajoy adelantó desde Varsovia que, una vez finalice la ronda de contacto con los líderes políticos, la siguiente semana trasladará al resto de partidos el «programa de gobierno» para «ver cuáles son las posiciones de todos». El citado programa de gobierno estará dividido en cuatro apartados: medias contra el desempleo, políticas para el sostenimiento del Estado del Bienestar, un capítulo sobre derechos y libertades y, por último otro dedicado a defensa de la unidad y soberanía nacional.

Al ser preguntado sobre si aceptaría el encargo del Rey para presentarse al debate de investidura si éste se produjera, Rajoy evitó dar una respuesta directa alegando que «mi respuesta se la daré en primer lugar al Rey si el encargo se produce». Sobre el expediente sancionador contra España por incumplimiento de déficit, el presidente español dio por hecho que el Ecofin seguirá adelante y que España «hará alegaciones en el plazo de diez días habilitado para ello». «Me gustaría ir a los consejos europeos con un mandato que me permita negociar», reconoció Rajoy antes de enumerar los principales retos que afrontará la UE en un momento en el que la voz de España ganará peso tras el Brexit y en el que se darán pasos adelante en la unión bancaria y fiscal.

Sobre la propia de la Cumbre de la OTAN, Rajoy aseguró que España había cumplido «de sobra» con los compromisos adquiridos en la anterior cumbre celebrada en Cardiff, Gales. El presidente en funciones realizó, asimismo, un emotivo recuerdo «a los más de 2.000 militares, guardias civiles y policías desplegados en el exterior que contribuyen a hacer grande el nombre de España en el mundo» y aseguró que la posición común en la Alianza Atlántica pasa por afrontar la agresividad desplegada por Rusia en el este de Europa con dosis equilibradas de «disuasión y diálogo», ya que se trata de un «actor clave en muchos escenarios complejos».