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Volkswagen dice que no compensará al Gobierno por las ayudas al PIVE

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Sorialarazon

La empresa defiende que sus coches cumplieron con las emisiones de CO2. Industria pedirá un informe antes de eximir a la firma del pago de 120 milllones.

Volkswagen estima que no tendrá que pagar cantidad alguna al Estado en concepto de devolución del dinero que sus clientes han percibido de los diferentes planes de ayuda a la adquisición de automóviles nuevos menos contaminantes, porque sus vehículos cumplían con las especificaciones recogidas en las condiciones de los planes Prever y PIVE que se han desarrolado en los últimos años. Argumenta el fabricante alemán que los motores EA189 instalados en diferentes modelos de sus diferentes marcas Volkswagen, Seat, Audi, Skoda y VW Comerciales pueden alterar las mediciones de las emisiones de gases NOx, pero en ningún caso la emisión de gases de CO2 que son los que están regulados por la norma española de ayuda a la renovación del parque automovilístico. Y que los motores de sus marcas están por debajo de los valores admitidos en los planes Prever y PIVE.

El titular español de Industria, Juan Manuel Soria, que participó ayer en la reunión de ministros de Industria de la UE, no ha puesto en duda el argumento del grupo automovilístico, pero anunció que «ha solicitado una documentación acreditativa de que técnicamente eso es literalmente así».

Soria indicó que el Gobierno no llevará a cabo ninguna reclamación formal de estas cantidades hasta que no tenga un completo informe tanto técnico como jurídico que lo aconseje, pero afirmó que, en cualquier caso, nunca estas cantidades serán reclamadas a los compradores, que adquirieron estos vehículos de buena fe, en el convencimiento de que sus coches cumplían con todos los requisitos exigibles.

La solución para los usuarios

Es difícil de calcular la cantidad exacta que, de prosperar la tesis contraria a Volkswagen, la empresa tendría que pagar al Estado español en concepto de devolución de las ayudas devengadas por los particulares en los planes de ayudas. Fuentes consultadas por LA RAZÓN estiman que aproximadamente unos 120.000 vehículos de los 683.626 automóviles que el grupo comercializó con estos motores han podido acogerse al plan de ayudas.

Estas ayudas tuvieron un importe medio de mil euros por coche en los siete primeros Planes PIVE, por lo que VW se podría enfrentar a una devolución de unos 120 millones de euros. Este último Plan PIVE 8, actualmente en vigor, sólo ofrece 500 euros por operación, por lo que la aceptación entre el público ha sido menor que en las iniciativas similares anteriores.

Paralelamente, la operación para reprogramar los motores afectados por la trampa de emisiones por parte de la compañía está ya en marcha. El titular de Industria informó ayer de que el pasado miércoles recibió a una delegación de la empresa llegada directamente desde Alemania. En esta reunión el vicepresidente mundial de VW, el español Francisco García Sanz, dio al ministro plenas garantías de que, dentro de este mismo mes, «se ultimará un plan de acción para retirar, sin coste para los propietarios de los coches, todos y cada uno de los dispositivos instalados» que han permitido falsear los niveles de emisiones de gases.

Estos cambios, según palabras del Juan Manuel Soria, «se realizarán en los concesionarios del grupo Volkswagen para que sea el fabricante quien se haga cargo de absolutamente todas las modificaciones técnicas que sean necesarias para corregir la manipulación».

Por otra parte, según un estudio publicado ayer por la página especializada Acierto, cuatro de cada diez conductores españoles desconocen que el gasóleo es un combustible más contaminante que la gasolina. Esta misma proporción de conductores no está tampoco dispuesta a pagar más por circular con vehículos que sean menos contaminantes.

Según las últimas cifras de ventas en España, que se publicaron ayer, el 63,4% de los turismos que se venden llevan motor diésel, mientras que el 38,4% montan motores de gasolina. El 1,8% restante corresponde a mecánicas híbridas o eléctricas que, aunque aún escasas, van aumentando su proporción.