Cástor Díaz Barrado

Fin de etapa

La Razón
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La muerte de Mário Soares conmociona. Es un ejemplo muy significativo del fin de un periodo en la Península ibérica y, sobre todo, en Portugal. El ex presidente portugués es una expresión de la libertad y la modernidad y, por eso, siempre vivirá en el recuerdo de los pueblos. Pero, también, es la manifestación de la moderación y del europeísmo. Esto no abunda, en la actualidad, en la sociedad europea. Los tiempos corren en otra dirección. No podremos contar con la presencia física del presidente Soares, pero sí con su obra. Portugal es un gran país puesto que los países no se miden por sus dimensiones territoriales ni por el número de habitantes. Los países grandes y de envergadura, como Portugal, se afirman sobre valores y principios y se fundamentan en la convivencia. Portugal se ha gestado, en los últimos tiempos, sobre la base del entendimiento y la colaboración y así continúa. La sociedad portuguesa no concibe la política como enfrentamiento, a pesar de las discrepancias y de las posiciones diferentes de unos y otros. Algo tenemos que aprender de la realidad portuguesa. Mucho tenemos que imitar. Mário Soares es un símbolo y una esperanza. Un socialista para el entendimiento y para la plena entrega a Portugal. El socialismo debe permanecer vivo en Europa. La realidad europea de integración no es posible construirla sin la participación directa de los socialistas. Se precisan visiones amplias y generosas. El presidente Soares siempre valoró a sus adversarios políticos en democracia. Soares es Portugal y mucho más, es Europa. Hoy, nos regimos en la Unión Europea por el Tratado de Lisboa, un lugar emblemático de las capacidades y habilidades diplomáticas. Desde ahí, como desde España, se potencia, en ocasiones, la universalidad. Éste es un buen legado del presidente luso. El camino de la integración está encontrando muchas dificultades y, este año, 2017, será verdaderamente crucial para la Unión Europea. No vendría mal reflexionar y mirar al pasado más reciente. Mário Soares es imprescindible si queremos ganar el futuro.