Santiago de Compostela

Alvia: una instrucción judicial impecable

La Razón
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El juez Andrés Lago ha terminado una impecable instrucción judicial del trágico accidente del tren Alvia, ocurrido el 24 de julio de 2013 en Santiago de Compostela, qure concluye con la imputación del maquinista al que atribuye 80 delitos de homicidio por «imprudencia grave profesional» y 144 de lesiones. El magistrado, siguiendo el criterio de la Audiencia Provincial, establece que el ámbito penal no es la vía adecuada para tratar las condiciones técnicas y de seguridad del tramo en cuestión, una vez que «la causa directa, inmediata, y que decididamente ha desencadenado el desgraciado accidente fue el exceso de velocidad». Nadie niega que la seguridad podía ser mejor, tampoco el juez, pero ello ni exime al maquinista de su responsabilidad ni establece otras responsabilidades penales. La señalización era la adecuada a las condiciones de circulación, que eran sobradamente conocidas por el conductor del Alvia, y los avisos de velocidad excesiva funcionaron. Las protestas de supuesta «indefensión» de una asociación de afectados que, según el auto, no tiene relación directa con ninguna de las víctimas sólo tratan de llevar al terreno judicial cuestiones de índole o interés político o ideológico. Una mala práxis que se ha extendido en la vida pública española durante los últimos años.