Unión Europea

La Unión Europea ya no será la misma

La Razón
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El primer ministro británico, David Cameron, abrió la caja de los truenos con su referéndum del Brexit y, sea cual sea el resultado, el daño está hecho. Lo peor de todo es que aquella promesa electoral era un guiño al sector euroescéptico de su partido. Nada que ver con un clamor de la ciudadanía que pidiera decidir su permanencia en la UE. Una vez planteado, todos perdemos con el resultado. Es bien cierto que el club comunitario no pasa por uno de sus mejores momentos: no hay proyecto político y la recuperación económica parece estancada. Además, la desastrosa gestión de la crisis de los refugiados ha azuzado a los movimientos nacionalistas. No es que se pueda culpar a los británicos de todos los males europeos, pero la consulta del Brexit debilita aún más a una Unión que renqueaba. El precedente británico pone en serio peligro cualquier plan de avanzar en la integración, que es precisamente la razón de ser de esta macrocomunidad de vecinos. Bruselas ha advertido a Cameron de que, si se quedan, no habrá un nuevo trato de favor. No hace falta. Londres ya logró luz verde para seguir yendo por su cuenta en las cuestiones fundamentales. Y, si se van, una vez superado el vía crucis de la desconexión, la UE tendrá que reinventarse y transformarse en algo que sea creíble, en un proyecto que inspire al resto de los 28 el firme deseo de quedarse.