«La Pajarera», el proyecto social de Osoro

Hace 43 años, un joven Carlos Osoro era ordenado sacerdote en Santander. Su primer destino no le mandó muy lejos de casa, a la parroquia de la Asunción en Torrelavega, una comunidad de fuerte dinamismo y en la que Cáritas jugaba un papel muy importante. «Estaban especialmente sensibilizados con los menores», explica el sacerdote amigoniano Félix Martínez que ha trabajado en esta parroquia durante los últimos años. «En los años 70, los sacerdotes que trabajaban en la Asunción estaban muy preocupados por los menores que deambulaban por Torrelavega. Fue entonces cuando se decidió crear la Casa de los Muchachos, un proyecto que tomó como suyo el cardenal poco después de llegar», añade el párroco.

Esta iniciativa, orientada por Cáritas, hoy sigue funcionando. Era un piso de acogida donde convivían los jóvenes. «Osoro se responsabilizó de todos ellos y se instaló en el mismo piso», sostiene Martínez. Una serie de voluntarios le ayudaban. Meses después de hacerse cargo de este proyecto, el arzobispo de Madrid tuvo una nueva idea, crear un espacio de encuentro para todos los jóvenes con el nombre de «La Pajarera», se llamó así porque habilitaron un espacio colindante a la parroquia donde anidaban los pájaros. No sólo acudían chicos asiduos a la vida parroquial, sino que estaba abierto para la juventud del pueblo. Se organizaban, retiros, campamentos, charlas... «fue un lugar de encuentro que conseguía sacar a los chicos de las calles», afirma el sacerdote. En 1982 fue la Fundación Amigó la que se hizo cargo del proyecto.