Tanzania

Asesinan a una mujer albina para vender partes de su cuerpo como amuletos

Asesinan a una mujer albina para vender partes de su cuerpo como amuletos
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Cuatro personas han sido condenadas a muerte en Tanzania después de asesinar brutalmente a una joven albina para vender partes del cuerpo como amuletos de buena suerte. Zawadi Mangidu, de 22 años, fue asesinado en la ciudad noroccidental de Geita por su marido y tres personas más, informa "DailyMail".

La condena se produce tan sólo días después que el presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete prometiera poner fin a la ola de asesinatos de personas albinas porque, dijo, los asesinatos relacionados con la brujería están avergonzando a Tanzania. Los activistas dicen que al menos 75 albinos han sido asesinados en Tanzania desde 2000 para utilizar partes de sus cuerpos en rituales.

"No vamos a permitir que las cosas se intensifican como lo hicieron en años anteriores", afirmó Kikwete. "Creo que con la estrecha cooperación entre el gobierno y la sociedad, pondremos fin a estos asesinatos y libraremos a nuestra nación de esta vergüenza."Sin embargo, no existe garantía alguna de que esta sentencia se llegue a cumplir porque las ejecuciones han tenido una moratoria durante los últimos 21 años.

Hay alrededor de 200.000 albinos en Tanzania, la mayoría de ellos fácilmente reconocible ya que carecen de pigmento en sus ojos, piel y pelo. Los médicos brujos suelen decirles a los clientes que las partes del cuerpo de albinos les traerán suerte en el amor, en la vida y en los negocios.

Existen creencias similares en otras sociedades africanas, pero los activistas dicen que los ataques contra los albinos son especialmente preocupantes en Tanzania, donde una de cada 1.400 personas se ve afectada por esta situación, una proporción mucho mayor que en el mundo occidental donde se da un caso de cada 20.000 nacimientos.

Los asesinatos se han concentrado en las regiones ricas en oro y las comunidades pesqueras que rodean el área del Lago Victoria en el país donde las creencias y supersticiosas están muy extendidas. Los activistas denuncian que la mayoría de los ataques no son denunciados.