Dinamarca

¿El moho de las casas es dañino?

Científicos de Dinamarca han recopilado muestras de moho asociado a la humedad para estudiar en ratones los efectos que tiene sobre la salud su inhalación

Detectaron hongos idénticos en hogares de EE UUy Dinamarca
Detectaron hongos idénticos en hogares de EE UUy Dinamarcalarazon

Científicos de Dinamarca han recopilado muestras de moho asociado a la humedad para estudiar en ratones los efectos que tiene sobre la salud su inhalación

El moho está en todas partes y puede crecer en casi cualquier ambiente del planeta Tierra con tal de que sea húmedo. Este hongo microscópico del reino fungi se reproduce por esporas que vuelan de un lugar a otro en auténticas autopistas de aire. Cuando estas esporas caen en un lugar apropiado, se reproducen y recubren el terreno invadido con su peculiar tapiz verdoso, blanco y peludo. Da igual que ese lugar sea la cáscara de una naranja, el queso recién curado o las paredes de nuestra casa. Una vez iniciado el proceso, ya es difícil detenerlo.

Todos los hogares tienen moho. Buena parte del polvo doméstico está compuesto por micropartículas de esta especie. En la mayoría de los casos es invisible. Anida en el interior de las cañerías, en la vigas de contención, detrás de la pintura de la pared, bajo las maderas del suelo... Cuando la humedad es muy evidente y mancha una de las paredes, puede aflorar y hacerse desagradablemente visible. Antes, incluso, es posible que hayamos percibido su olor: «Huele a humedad», decimos.

Desde hace tiempo, se sabe que el moho afecta a nuestra salud. Y no sólo para bien. Es cierto que uno de los mayores avances sanitarios de la historia de la humanidad fue precisamente el hallazgo de un tipo de moho que salva vidas: el penicillium, gracias al que se descubrió la penicilina.

Pero, en otros muchos casos, los efectos para el organismo tras ingerir, inhalar o tocar determinados tipos de moho no son tan beneficiosos. El aumento del contacto con el moho residencial (el de las humedades de nuestras casas) puede estar relacionado con el aumento de ciertas patologías. Pero ¿hasta qué punto?

No existe mucha información al respecto. Por eso, un grupo de investigadores de Dinamarca se ha propuesto conocer realmente qué repercusiones tienen estos hongos en nuestro día a día. Para ello han desarrollado un método que permite imitar el comportamiento de este organismo en las paredes de un hogar.

Hasta ahora, el único modo de investigar cómo se comporta un hongo y cómo nos afecta era cultivarlos en una placa de laboratorio y observar con modelos animales o vegetales sus efectos. Los científicos daneses han diseñado un sistema mucho más realista. Tras recopilar muestras de moho de 27 hogares extraídas del polvo y de los aerosoles que circulan por el aire. Todos contenían al menos once especies de moho, nueve de las cuales están asociadas a la humedad. Aislaron cada una de ellas y las inyectaron en tablones de yeso para estudiar su evolución, como si fueran las paredes de un hogar. Cuando el hongo empezó a crecer, se sometió a los tablones a corrientes de aire para dispersar las esporas en forma de aerosol. Con este material irrigaron cajones especiales para estudiar con ratones los efectos de la inhalación de los aerosoles de moho.

La idea es recrear las mismas condiciones de dispersión de aerosoles que tienen lugar en una vivienda media invadida por algún tipo de moho.

El trabajo permite, entre otras cosas, demostrar que los tipos de moho pueden ser muy similares en cualquier lugar del planeta. De hecho, se detectaron hongos idénticos en hogares de Estados Unidos y Dinamarca. Además, se puede determinar con gran precisión qué tipos de moho y en qué cantidades pueden producir daños en la salud de los ratones y extrapolarlos al ser humano.

Para la mayoría de nosotros, el moho no es un problema a tener en cuenta y no nos genera ninguna reacción sanitaria. Pero cada vez hay más personas que desarrollan reacciones adversas y alergias a la inhalación de ciertos mohos. Algunos de estos organismos pueden generar micotoxinas que, tras una exposición prolongada, pueden resultar dañinas. El Stachybotrys chartarum, por ejemplo, es un tipo de moho que a veces se presenta en paredes de celulosa y materiales de construcción deteriorados de aspecto negro y que se produce cuando la humedad es abundante. Este organismo podría llegar a producir algunas enfermedades neurológicas.