Así se vivía en los sesenta

Atresmedia prepara una producción basada en «Back in time for dinner», el exitoso «docu-reality» de la BBC

¿Se imaginan la vida sin móvil, ordenador o televisión?, ¿y sin frigorífico o lavadora? ¿Serían capaces de salir adelante sin estas herramientas? La respuesta es que sí, y sino que se lo pregunten a nuestros abuelos. Ellos han sido capaces de sobrevivir sin estos artículos. Que se lo pregunten a ellos, que salieron adelante sin contar con las tecnologías actuales, y que a veces nos han complicado la vida más de lo que nos la han facilitado.

Vivir como se viváa hace cincuenta años. Esa es la premisa bajo la que Atresmedia pone en marcha su particular máquina del tiempo. La versión española del formato de la BBC «Back in Time for Dinner», un programa de telerrealidad y elementos documentales en el que una familia abandona su entorno confortable, moderno y digital para experimentar diferentes décadas.

Viaje en el tiempo

Se dice que comemos mejor de lo que comían nuestros abuelos y peor de lo que comían nuestros padres. Y será desde una casa que se convierte cada semana en un auténtico viaje al pasado, donde la familia descubrirá cómo se vestía en esos momentos, cúal era la decoración habitual de las viviendas, cómo y con qué se cocinaba, de qué forma se divertían o cuáles eran los últimos avances tecnológicos de la época. Y lo hará adaptándose completamente a las costumbres de cada una de las décadas, un reto que los participantes tendrán que asumir demostrando su capacidad de adaptación a los cambios. A medida que la familia va acercándose a la actualidad, protagonistas y espectadores serán testigos de las transformaciones que han hecho cambiar radicalmente la vida de todo un país. Una recreación de la época que, además, será ilustrada con imágenes archivo. Nostalgia y entretenimiento se unen en un novedoso formato del que Reino Unido ha emitido ya con éxito varias temporadas en la cadena BBC 2 y ha conseguido unos excelentes datos de audiencia.Un curioso programa que ha cautivado a todos los públicos y generado la admiración de los más jóvenes por sus abuelos, auténticos protagonistas de tales vivencias. Un espacio que llegará próximamente a la parrilla de la de San Sebastian de Los Reyes con la esperanza de unir lazos entre las distintas generaciones. Parece que la televisión se ha convertido en un nuevo miembro de la familia, algo más que un objeto inanimado en el salón. Pero ya lo dijo Séneca «Hace falta toda una vida para aprender a vivir». Y no siempre ha sido a color.