Violencia de género

Una clase sobre violencia de género en «prime time»

Marina, educadora, contará a Évole cómo sufrió maltrato de los 15 a los 19 años, y cómo escapó de esa situación
Marina, educadora, contará a Évole cómo sufrió maltrato de los 15 a los 19 años, y cómo escapó de esa situaciónlarazon

Enero fue un mes negro para la violencia de género. Ocho mujeres perdieron la vida a mano de sus parejas, lo que cuadruplica las cifras de hace un año. A pesar de las continuas campañas lanzadas desde las asociaciones, el Ministerio y los medios de comunicación para concienciar a la sociedad, la lista de víctimas no para de crecer. Un problema que parece no tener fin y que nos afecta. «Salvados» muestra todas las caras de este asunto con un reportaje que da inicio a la décima temporada que se estrena el domingo a las 21:30 horas.

Jordi Évole confiesa a LA RAZÓN que «la violencia machista era un tema que el equipo tenía en mente hace tiempo pero faltaba darle un enfoque». Lo consiguieron cuando dieron con Marina, una educadora social ilicitana encargada de recorrer institutos para enseñar a los adolescentes que tienen unos estereotipos muy superficiales.

Un problema de todos

«Los jóvenes hoy buscan una chica con grandes pechos y labios y que sea muy activa sexualmente. Unos conceptos que tienen priorizados y que Marina les va desmontando», afirma Évole. Al final de la charla les confiesa que de joven fue maltratada, un testimonio «cautivador» con el que «en una hora de taller consigue concienciar más que con mil campañas», indica el periodista, para quien el éxito del programa es «poder llevar esa clase a un ‘‘prime time’’», ya que «el problema está en toda la sociedad, en todas las capas sociales». Para Évole, esta violencia «nace de la ideología machista que se encuentra instalada en la sociedad, pues hay muchos escalones que toleramos con los que no deberíamos ser tan permisivos». Pone el ejemplo de «mujeriego», «un término que está socialmente aceptado, pero que no tiene su homólogo para la mujer, y si lo hay, es ‘‘puta’’». Jordi cree que el programa va a servir de espejo para muchas parejas y que «si alguna se siente incómoda con algo de lo mostrado, es porque se reconoce a sí misma». También para que los padres se preocupen si observan comportamientos extraños en sus hijos.

La Ley está mal, ya que «una mujer que denuncia debería poder pasar la noche lejos del maltratador, en unos pisos tutelados», afirma el presentador. Destaca el maltrato psicológico, ya que «lo que vemos es la punta del iceberg, que es la violencia, pero no nos fijamos en el sufrimiento de tantas que reciben un continuo maltrato mental».

«Salvados» ha conseguido el testimonio de un maltratador, un hombre de clase alta, educado en la superioridad sobre la mujer, que se define como «un crack maltratando psicológicamente» y que fue condenado a dos años por golpear a su pareja. Hecho que le obligó a asistir a terapia, gracias a la cual pudo reconocer todo el daño causado. Estos cursos terapéuticos son de vital importancia por que «los hombres llegan a ellos pensando que la culpa es de la mujer» y gracias a los profesionales que les atienden logran verse frente al espejo y entonar el «mea culpa».

A pesar de que para Ébole «las semanas posteriores a la grabación fueron duras, pero bienvenidas, porque eso significa que el programa te ha tocado», afirma que aunque han tenido grandes carteles de programas «éste es el más importante porque tiene una profundidad enorme»

El presentador avanza otras dos entregas de «Salvados». Habrá un reportaje sobre lo que hay detrás de la ropa que consumimos para lo cual se han desplazado al sudeste asiático y han hablado con las costureras que trabajan para grandes marcas occidentales demostrando que trabajan en unas condiciones que no van a servir para que prosperen en la vida; y un programa sobre el «amianto», un material cancerígeno empleado hace años en empresas y causante de muchas muertes.