Educación

Los deberes contraatacan

Los padres llaman a la huelga de tareas los fines de semana de noviembre. Madrid, la primera en regular un tiempo máximo por curso

El 20,24% de los padres indican que los alumnos dedican más de dos horas diarias a los deberes
El 20,24% de los padres indican que los alumnos dedican más de dos horas diarias a los debereslarazon

Los padres llaman a la huelga de tareas los fines de semana de noviembre. Madrid, la primera en regular un tiempo máximo por curso

«Nada absorbe más tiempo, limita más la vida familiar, genera más tensión, conflictos o estrés que los deberes. Esos deberes desporporcionados, desmesurados y alienígenas que se instauran en las tardes de tu vida, en tu supuesto tiempo de ocio, que se van contigo a la cama, se meten en tu maleta de vacaciones, viajan en el avión a tu lado y te persiguen hasta el cuarto de baño. A veces pienso que son como las hemorroides: la gente las sufre en silencio», dice Eva Bailén, ingeniera de telecomunicaciones y madre de tres hijos que se vio superada por el exceso de tareas escolares. En 2015 inició una campaña de recogida de firmas por la racionalización de los deberes que superó las 200.000 y ha sido motivo de un libro que ha salido recientemente a la luz con el nombre «Cómo sobrevivir a los deberes de tu hijo». La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa) la mayor confederación de APAS que agrupa a cerca de 12.000 asociaciones de padres y madres de alumnos de la enseñanza no universitaria vuelve a la carga contra las tareas con el comienzo del curso. Quieren que los deberes desaparezcan y no descartan ir a la huelga, si es necesario, como hicieron los padres franceses en marzo de 2012.

De momento, se conforma con poner en marcha una campaña de sensibilización con administraciones, familias y profesores durante el mes de noviembre para que los fines de semana no se manden deberes. «En el caso de que haya docentes que no lo asuman, hacemos un llamamiento a las familias para que se nieguen y facilitaremos un formulario tipo para que lo rellenen a modo de justificante», explicó a LA RAZÓN el presidente de Ceapa, José Luis Pazos. «Es hora de pasar a la acción y de recuperar el tiempo que hemos quitado a nuestros hijos». Pero es sólo el primer paso. Su objetivo es que desaparezcan definitivamente y «eso pasa por un cambio del modelo educativo. Los deberes forman parte de un sistema de enseñar en el que el profesor traslada sus conocimientos, el niño los memoriza en su casa y, dentro de unos días, tiene examen. Si luego lo olvida, no pasa nada, pero todo está orientado a sacar el máximo rendimiento en la escuela, y los niños tienen derecho a tener ocio y tiempo libre», añade Pazos.

Lo incomprensible es que hemos ido a un modelo de sobrecarga de trabajo extraescolar en el que «muchos padres acaban haciendo los deberes a los hijos». Muchos no son capaces de hacer los deberes si no están con sus padres, que ahora se ven mucho más implicados y se ven obligados a estudiar con sus hijos sin apetecerles «porque hemos ido a un modelo que ha ido empeorando, mucho más competitivo, en el que el objetivo es ser mucho mejor que los demás. Y así pasa, que cuando los niños son pequeños van contentos al colegio porque no tienen deberes, pero a medida que crecen y se acumulan las tareas muchos comienzan a aborrecer ir al colegio», añade.

Los escolares españoles dedican una media de 6,5 horas de tarea a la semana frente a la media de la OCDE, que es de 4,9. Somos el quinto país, de una lista de 38, en el que los niños dedican más tiempo a los deberes, sólo por detrás de Polonia (6,6 horas), Irlanda (7,3), Italia (8,7) y Rusia. (9,7). Los que menos tiempo dedican son los niños de Finlandia (2,8) y Corea del Sur (2,9), precisamente dos de los países en los que los estudiantes tienen mejor rendimiento académico en las pruebas Pisa.

España es, además, uno de los países de Europa donde los niños se resienten más de la carga de tareas que se llevan del colegio a casa. Así consta en un informe de la OMS sobre género y diferencias socioeconómicas en la salud y el bienestar de los jóvenes. A los alumnos españoles les influye tanto la presión que supone llevar muchos deberes a casa que hasta su salud se resiente. Padecen con más frecuencia dolores de cabeza, molestias abdominales y de espalda, mareos... Unos síntomas que a veces pueden ir acompañados de sensación de tristeza, tensión y nerviosismo. Uno de cada tres niños de once años (el 25 por ciento de las niñas y el 34 por ciento de los niños) asegura que se siente presionado por el exceso de deberes.

Madrid ha sido la primera comunidad autónoma en establecer un marco legal. En mayo pasado la Asamblea aprobó la creación de un instrumento legal para regular los deberes de los escolares de Educación Primaria. Se trata de una iniciativa pionera que ayer mismo amplió la Asamblea madrileña al aprobar, tras la celebración de un debate monográfico sobre Educación, los detalles de cómo se racionalizará la carga de trabajo de los alumnos fuera de las horas lectivas. Entre otras cuestiones, se analizará establecer un tiempo máximo total de deberes por curso.

Más abandono entre pobres

El abandono escolar está en sus mínimos históricos (19,2%). Sin embargo, se ha disparado entre los menores con peor situación socioeconómica. El 43% de los niños más pobres no continúa con el Bachillerato o la FP, según un informe de Save the Children presentado ayer. La mayoría de los niños con los que el sistema educativo fracasa son varones, de menor renta, y, en muchos casos, pertenecientes a minorías étnicas, de origen extranjero y con discapacidad.

A favor

«Fomentan el esfuerzo personal»

Sonia García Gómez*

Es importante diferenciar entre reducir y saber gestionar las tareas escolares y eliminarlas. Los beneficios de los deberes son cuantiosos, como inculcar el hábito de estudio, afianzar el autoaprendizaje o fomentar el esfuerzo personal, incluso la organización y planificación de su trabajo; además deben cumplir su función pedagógica, como la reafirmación de lo impartido en el aula. Todas estas utilidades serán necesarias en su vida adulta para lograr autonomía, responsabilidad e independencia. Resulta difícil comprender cómo van a ser capaces de lograr estos valores si no han aprendido y desarrollado las destrezas necesarias para hacer deberes desde edades tempranas. En Primaria, las tareas escolares no deberían superar la media hora diaria, pueden basarse en lectura de cuentos o actividades de ocio con un fin didáctico como hacer una receta de cocina, visitar un museo y ver una película. En Secundaria los deberes serían suficientes con una hora diaria, con el objetivo de impulsar y afianzar el trabajo personal con actividades que mantengan la curiosidad.

* Secretaria estatal de comunicación del sindicato de profesores ANPE

En contra

«En Primaria no debería haber»

Eva Bailén*

Habría que hacer un replanteamiento de los deberes buscando, en un primer paso, evitar las situaciones de abuso. No es para nada aconsejable que niños de la etapa de Infantil o de los primeros cursos de Primaria tengan deberes, lo único que deberían hacer sería leer libros de su elección o en caso, necesario, si se ha acordado con la familia, se podría plantear un refuerzo de alguna asignatura puntual. Creo que en quinto o sexto de Educación Primaria se podría empezar a introducir deberes, pero siempre como una tarea que propiciara la investigación, la creatividad y desde luego alejada de la mera repetición de tareas. En Secundaria, con 6 o 7 horas lectivas, creo que no hay cabida para hacer horas y horas de deberes. No se trata tanto de suprimirlos, como de buscar el sentido, la utilidad de estos, teniendo en cuenta la edad adecuada, las necesidades de cada niño, que sean particularizados para cada estudiante, consensuados y que fomenten el gusto en los alumnos por aprender.

*Ingeniera de Telecomunicaciones y autora de «Cómo sobrevivir a los deberes de tu hijo»