China

Los pandas gigantes sufren un mayor estrés por el cambio climático

Los osos panda gigantes tienen un metabolismo más alto de lo que se pensaba y pueden vivir sanos y felices alimentándose de bambú durante años, pero se enfrentan a los efectos del calentamiento global porque experimentan estrés por calor cuando las temperaturas suben por encima de los 25 grados y el aumento térmico podría reducir su principal fuente de alimento. Así se recoge en un estudio elaborado por investigadores de las universidades Drexel y Purdue (Estados Unidos), y la Base de Investigación Chengdu (China), y publicado este lunes en la revista "Scientific Reports".

James Spotila, catedrático del Departamento de Biodiversidad, Tierra y Ciencias Ambientales en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Drexel, apunta que “la crisis provocada por la mortandad de bambú en la década de 1980 ha disminuido” y que “el suministro de bambú en las reservas naturales no es el factor limitante para las poblaciones de pandas gigantes y los programas de reintroducción”.

La reintroducción de osos panda en cautividad a la naturaleza es el objetivo final para científicos como Spotila, que formó parte de un equipo de investigadores que trabaja en la Base de Investigación Chengdu, hogar de cerca de 150 pandas gigantes.

Los científicos encontraron que el metabolismo de los pandas en realidad sólo está un poco por debajo de lo que se esperaría de un mamífero de su tamaño, tiene una tasa similar a la de los osos y es un poco inferior a la de focas, canguros y ciervos. Investigaciones anteriores situaban el metabolismo de los pandas en un nivel mucho menor. En la tasa de metabolismo determinado por los investigadores, los pandas tendrían que comer de 13 a 15 kilos de bambú cada día para sobrevivir, ante lo cual confían en que los suministros de esta planta sean adecuados para estos animales.

Sin embargo, Spotila y sus colegas indican que el cambio climático amenaza el deseo de aumentar las poblaciones de pandas en estado salvajes. “Estamos muy preocupados. Temperaturas más altas trastornarían todo el sistema en las reservas de pandas y el medio natural, y eliminarían grandes cantidades de bambú”, apunta.

El agotamiento de esta fuente alimentaria no es el único problema para los pandas gigantes asociado al calentamiento global, puesto que estos animales plantígrados sufren estrés por calor cuando las temperaturas suben por encima de los 25 grados. “Tienen que vivir en temperaturas inferiores para mantenerse saludables. En la naturaleza, buscan activamente las zonas frescas (microhábitats) en verano y se trasladan a zonas más elevadas para evitar el calor”, explica Spotila.

Este investigador cree que China ha hecho una buena labor en sus esfuerzos de conservación del oso panda, pero indica que, de no tomarse medidas locales y globales, “el cambio climático no controlado deshará todos los años de duro trabajo de los chinos para salvar su icono nacional”.