Investigación científica

Un aditivo común en golosinas y chocolates podría provocar cáncer

Francia investiga la peligrosidad del el aditivo alimentario E171 (dióxido de titanio), que se utiliza de forma corriente en chocolatinas, galletas, chicles o complementos alimentarios.

Un aditivo común en golosinas y chocolates podría provocar cáncer
Un aditivo común en golosinas y chocolates podría provocar cáncerlarazon

Francia investiga la peligrosidad del el aditivo alimentario E171 (dióxido de titanio), que se utiliza de forma corriente en chocolatinas, galletas, chicles o complementos alimentarios.

El Gobierno francés encargó a su agencia sanitaria (Anses) que determine si puede ser peligroso para la salud humana la ingesta de un aditivo alimentario común en galletas y chocolates a raíz de un estudio científico publicado hoy que muestra efectos dañinos en animales utilizados en el test.

Los ministerios de Economía, Sanidad y Agricultura han pedido el dictamen a la Anses sobre el aditivo alimentario E171 (dióxido de titanio), que se utiliza de forma corriente en chocolatinas, galletas, chicles o complementos alimentarios.

En un comunicado, los tres ministerios puntualizaron que el trabajo del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) no permite por ahora extrapolar al hombre los resultados obtenidos en animales.

Se espera que la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria se pronuncie a finales de marzo.

Los investigadores del INRA, que trabajaron con ratas para su estudio publicado en "Scientific Reports", ponen en evidencia que el E171 traspasa las paredes del intestino y llega al organismo, con efectos sobre la salud, en concreto problemas del sistema inmunitario y lesiones precancerosas en el colon.

En un comunicado, este instituto de titularidad pública señaló que sus resultados muestran "un efecto iniciador y promotor de estadios precoces de cancerogénesis colorectal, sin que eso permita extrapolar estas conclusiones al hombre y para estadios más avanzados de la patología".

El INRA recordó que hay preocupación social sobre la exposición oral a este aditivo, en particular porque muchos niños consumen golosinas en los que se utilizan.