Cada español genera 5 kilos de chatarra electrónica al año

Que levante la mano quién tiene un móvil de segunda mano. Un ordenador utilizado por un desconocido. Un dispositivo wearable que ha estado en la piel de otra persona. Pocos, seguramente. Muy pocos. Reciclar y reutilizar son dos verbos que no están asimilados a las nuevas tecnologías, y que de hecho muy pocos se plantean. Cuando no es la obsolescencia programada es que se ha pasado de moda o que, por supuesto, ha llegado al mercado un modelo mejor, pero el índice de renovación de estos aparatos es casi más elevado.

A ello contribuye, por supuesto, la tendencia de las marcas, con Samsung a la cabeza, de sacar al mercado cada vez más modelos (en el otro lado de la cuerda, Apple, el más conservador en este sentido) y de acortar la vigencia de las novedades. La de quedarse anticuado es, por tanto, una sombra que atenaza cada vez más a los consumidores.

Y, sin embargo, el mercado de segunda mano tendría cabida. Basándose en los últimos datos publicados por la Comisión Europea, la plataforma Back Market, especializada en reutilización de productos tecnológicos en España, recordó este miércoles que cada año se generan en España alrededor de un millón de toneladas de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), una cifra que no deja de crecer en consonancia con el aumento imparable de la presencia de estos dispositivos entre nosotros.

La mayoría de estos deshechos se reciclan o se queman, a pesar de que el 33% de los aparatos electrónicos que se recogen y destinan al reciclaje en nuestro país son aptos para su reutilización, según estas estimaciones.

O visto desde otra óptica más ecológica: cada año se podría evitar la producción de cerca de 250.000 toneladas de estos residuos en nuestro territorio, es decir, de dispositivos que podrían seguir utilizándose hasta terminar su vida útil en vez de reciclarlos, con lo que se ahorraría una media de más de 5 kilos de chatarra electrónica por cada español.

“Con un tratamiento adecuado, se podría llegar a reutilizar entre el 70% y el 90% de los residuos electrónicos que generamos”, asegura Thibaud de Larauze, CEO de Back Market, que recuerda que «reutilizar un ordenador es hasta 20 veces más eficiente desde el punto de vista energético que reciclarlo”.

A esto se añade el agravante de que muchos de estos residuos electrónicos que se recogen para su reciclaje acaban en vertederos ilegales, o son exportados y tratados irregularmente para extraer y vender los materiales valiosos que contienen, lo que los convierte en un grave problema para la salud de las personas y el medioambiente. Desde Back Market calculan que más de la mitad de la chatarra electrónica que se destina al reciclaje en España no se estaría gestionando adecuadamente.

Pese a todo, España no es de los países más contaminantes en este sentido. Según los datos de las instituciones europeas, se calcula que en la actualidad se producen más de 10 millones de toneladas de RAEE al año en todo el continente, lo que se traduce en 21 kilos por persona, el equivalente a tirar nueve o diez ordenadores portátiles por cada europeo.