Barcelona

Series de bolsillo

El fundador de Netflix destaca en el Mobile World Congress que en diez años todo el contenido de televisión estará en internet. «Queremos producciones que se puedan disfrutar en todas las pantallas», añade

El creador y consejero delegado de Netflix, Reed Hastings, ayer, durante la primera jornada del Mobile World Congress
El creador y consejero delegado de Netflix, Reed Hastings, ayer, durante la primera jornada del Mobile World Congresslarazon

El fundador de Netflix destaca en el Mobile World Congress que en diez años todo el contenido de televisión estará en internet. «Queremos producciones que se puedan disfrutar en todas las pantallas», añade

Entre tantas siglas y conceptos nuevos –5G, HDR, 4k, HEVC o VR– el mundo de la tecnología actual levanta un muro que a menudo parece infranqueable para el común de los mortales. No obstante, incluso la persona más ajena a este mundillo tiene en sus manos el que quizás sea el tercer o cuarto smartphone de su vida. Y ha podido ver como, mientras pasaban los años, los teléfonos móviles no han dejado de crecer hasta las «phablets» actuales que rebasan las seis pulgadas. No es una casualidad. Responde a la creciente necesidad de consumir contenidos en nuestros aparatitos. Y de eso sabe mucho Netflix. Este gigante del entretenimiento supo ver como nadie que el futuro de la industria audiovisual doméstica pasaba por los contenidos a la carta. De ahí que la conferencia de su creador y consejero delegado, Reed Hastings, fuese ayer el plato fuerte de la primera jornada del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona.

La carta de presentación de Hastings no pudo ser más directa: «En 10-20 años todo el contenido de la televisión estará en internet. Es entonces cuando queremos estar allí». Pero, ¿qué ocurre cuando un gran segmento de la población, en este caso los jóvenes, prefieren consumir los contenidos en las pantallas de su móvil? Ese es el gran reto, explicaba Hantings, que aprovechó para contar un chascarrillo. «Hay ya móviles con 4K, es una de las tendencias», recordó. Así que le comentó esta situación al director de una de las series de éxito, ‘‘The Crown’’, de la compañía y este le comentó que no era para disfutar en una pantalla pequeña. Así que para Hantings, Netflix debe optar por una solución salomónica: «Nos centramos en producciones que se puedan disfrutar en todo tipo de pantallas». En cualquier caso, «el público elige cuándo ver sus programas favoritos. Esta libertad es maravillosa. Internet ha devuelto a las personas la capacidad de decidir cuándo ven lo que desean», añadió.

Sobre el futuro, Hastings reconoció que «nadie sabe cómo será esto en cinco años». Por lo que su compañía aboga por «aprender y adaptarse» en lugar de apostar por algo totalmente diferente. Pero, medio en broma, medio en serio, sugirió que «quizá el entretenimiento ya no sea cosa de personas, sino de la inteligencia artificial».

Netflix, a la sazón, acaba de anunciar su producción más ambiciosa hasta la fecha. Una película con un presupuesto de 90 millones que estrenará directamente para sus suscriptores y con Will Smith como cabeza del reparto. No en vano, la compañía, con casi 100 millones de suscriptores, ya opera en prácticamente todo el mundo, 190 de los poco más de 200 países, e incluso uno de sus cortos se llevó un Óscar la pasada madrugada.

Netflix, pese al éxito, no está sola en el mercado de la televisión bajo demanda, aunque les saca varias cabezas de ventaja a sus competidores. No en vano, el éxito de su propuesta ha hecho que otros gigantes del sector, como HBO, que hasta hace poco juraba que nunca entrarían en el mercado de la televisión por internet, cambiasen su estrategia y entrasen directamente al cuerpo a cuerpo. Y eso hace que se lo tome con deportividad: «Estas compañías, como Amazon o la BBC, han entendido que los contenidos audiovisuales tienen que estar en interne y eso ayuda a crear mejores productos».