Medio Ambiente

Plantan un bosque solidario en una zona devastada por el fuego en 2012

Se trata de una iniciativa pensada, además, para compensar las emisiones del desafío motero que llevó a la aventurera Alicia Sornosa a recorrer India y Nepal recaudando fondos para la población afectada por el terremoto de 2015

La motera solidaria y corresponsal de Twenergy enseña a los niños el saludo motero
La motera solidaria y corresponsal de Twenergy enseña a los niños el saludo moterolarazon

Se trata de una iniciativa pensada, además, para compensar las emisiones del desafío motero que llevó a la aventurera Alicia Sornosa a recorrer India y Nepal recaudando fondos para la población afectada por el terremoto de 2015

Los corzos, ciervos y muflones de la finca La Atalaya en Valdemaqueda recorren aún hoy la mitad de la propiedad en busca de alimento. Se paran justo donde terminan los árboles, en una línea tan clara en el horizonte que no hace más que recordar la devastación que provocó el mayor incendio forestal que se ha sufrido en la Comunidad de Madrid. Fue en el año 2012; 1.500 hectáreas fueron devoradas por las llamas, a una velocidad tal que «en sólo cuatro horas desaparecieron 300.000 árboles», recuerdan los guardas de la zona.

Sin embargo, gracias a Endesa, la situación está cambiando. La eléctrica ha repoblado hasta ahora la zona con más de 5.000 árboles que absorberán cientos de toneladas de CO2 en los próximos 30 años. Y aun hay más. Otra parcela del bosque se ha empezado a repoblar gracias a la iniciativa de Twenergy-Endesa, la comunidad online de eficiencia energética.

Esta misma semana, han invitado a 45 alumnos del colegio St. Mitchaels School para que fueran ellos los que ayudaran a replantar la zona (el llamado Bosque Desafío Asia Emisiones Cero) mientras aprenden la importancia de la gestión forestal, los efectos del fuego y del cambio climático en las zonas verdes y la rica biodiversidad que se encuentra a pocos kilómetros de un gran núcleo urbano como Madrid. Entre mayores y niños se plantaron 300 árboles entre fresnos, pinos piñoneros, madroños, encinas y ejemplares del serbal del cazador. «Especies autóctonas que sustituyen a los pinos resineros que había en la zona en demasiado número. Además son árboles rebrotadores, es decir, que son capaces de resistir la acción del fuego y volver a brotar de sus cenizas. Algo fundamental en un contexto de cambio climático», explicaron los técnicos forestales durante la jornada.

Este bosque sirve además para compensar las 25 toneladas de CO2 generadas por la moto de Alicia Sornosa, periodista y corresponsal de Twenergy, durante su largo viaje solidario desde España hasta Nepal. El viaje, que tuvo lugar en 2016, ha servido para acercar al mundo la situación en la que se encuentra esta región del planeta tras el terremoto de 2015 y, al mismo tiempo recaudar fondos para dos ONG españolas que trabajan en la zona.

Ayuda a Nepal

El reto consistía en recaudar 3.000 euros a través de Crowdfunding de manera que Endesa doblara la cantidad. Estos 6.000 euros que se obtuvieron han ido destinados a la organización Petit Mon y Amics del Nepal. Petit Mon ha financiado con este dinero el orfanato Sano Sansar de Katmandú; una institución que acoge actualmente a 35 niños que vivían en la calle y además de darles una casa, les da formación educativa. Por su parte, Amics del Nepal está empleando lo recaudado en sus proyectos troncales, que van desde la alfabetización de mujeres, hasta la formación en hábitos de salud, empoderamiento personal y la formación en talleres de manufactura de artesanía. También se destinarán parte de los recursos al Proyecto Joven, que incluye actividades de tutoría y orientación universitaria, formación en idiomas, talleres artísticos, de informática, prácticas con los niños de los centros de acogida, así como ayudas económicas para sufragar material didáctico y complemento de las cuotas académicas.

Cada uno de los 300 árboles plantados corresponde a cada mecenas que contribuyeron en la campaña de Crowdfunding; a cada una de las personas de Twenergy-Endesa que hicieron posible el proyecto, y a cada uno de los niños del orfanato Sano Sanar de Katmandú y de los chicos y chicas del Programa de Gestión de residuos de la organización Amics del Nepal. Especial mención merece el árbol 300 dedicado a Mahadev, un chico nepalí de 15 años que fue rescatado de la calle por la fundación Petit Mon y que recientemente ha fallecido de forma repentina por una meningitis.

Los asistentes, sobre todo los niños, tuvieron oportunidad de aprender sobre la Naturaleza y a comprender mejor la situación menos favorecida en que viven otros niños del mundo, mientras se hacían fotos con Alicia y descubrían el saludo motero y la infinidad de anécdotas que esta aventurera se ha traído de su viaje por India y Nepal. Alicia Sornosa es, además, la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto, una pasión que le viene de su experiencia en el periodismo de motor. «A estos proyectos me unen los niños, para mí son el futuro, los más indefensos y los únicos que pueden cambiar el mundo con una buena educación ambiental y cultura», explicó.