Rock

Red Hot Chili Peppers, ecos de California

La banda regresa a España para presentar «The Getaway», un disco más reflexivo que no les ha impedido agotar las entradas de sus cuatro conciertos en Madrid y Barcelona

De izda. a dcha., Red Hot Chili Peppers son Chad Smith, Anthony Kiedis, Flea y Josh Kinghoffer
De izda. a dcha., Red Hot Chili Peppers son Chad Smith, Anthony Kiedis, Flea y Josh Kinghofferlarazon

La banda regresa a España para presentar «The Getaway», un disco más reflexivo que no les ha impedido agotar las entradas de sus cuatro conciertos en Madrid y Barcelona

No es sólo que vengan de California, es que son California. Los Red Hot Chili Peppers son excéntricos, hippies, algo esotéricos y hedonistas. Esa clase de personas que son a la vez deportistas y fumetas, aquellos calaveras de noche que al día siguiente practican el saludo al sol en su sesión de yoga matutina. Así son al menos los maduros Anthony Kiedis y Flea, dos tipos que desayunan avena y cenan tequila con 54 cumplidos. A los dos miembros originales les acompañan Chad Smith –batería casi desde los inicios– y Josh Klinghoffer, que sustituye definitivamente a John Frusciante, propenso a los cortocircuitos desde los orígenes del grupo, hace 35 años. Después de unos años de resaca, en 2016 han publicado «The Getaway», un trabajo que presentan en España después de cinco temporadas de ausencia, en Madrid (dos noches) y Barcelona, con todas las entradas vendidas.

- El accidente de Flea

Varias cosas han cambiado en el grupo para su último álbum. Lo primero y más llamativo es el productor, que para esta ocasión ha dejado de ser Rick Rubin, con quien habían trabajado durante 25 años que dieron de fruto seis discos, para dejar entrar ideas nuevas. Las de Brian Burton, alias Danger Mouse, más joven, pero también procedente del hip-hop y la electrónica. El objetivo de la banda era cambiar algunas rutinas del proceso creativo que relanzase la carrera dioscográfica de un grupo sumido en la atonía desde el superventas «Californication» (1999). El resultado ha sido un álbum basado más en el trabajo de estudio que en el local de ensayo, con temas más meditados y con mayor presencia de medios tiempos, cambio en el que ha tenido una influencia decisiva la temática de muchos cortes, marcada por la ruptura amorosa de Kiedis, que impregna el espíritu del disco. Además, el grupo se vio afectado por el accidente que sufrió Flea, el corazón rítmico de la banda, un genio del bajo que se rompió el brazo por cinco partes haciendo snowboard en Montana (EE UU). Flea se sometió a una dolorosa cirugía y tras la recuperación no era capaz de tocar una nota. «Bajaba a 70 kilómetros por hora y ¡bum!, me destrocé el brazo. Se rompió en miles de trozos de hueso y algunos de ellos grandes que no estaban donde debían. Me lo jodí completamente y me tuve que someter a una dolorosa cirugía. Lo peor fue que, cuando volví a intentar tocar, no era capaz de dar una sola nota bien, ni la más sencilla. Me asusté de verdad y necesité tres meses más para reeducar los nervios del brazo que se habían visto afectados», contaba Flea a la revista «Rolling Stone».

En este disco también parece que ha terminado de acoplarse el guitarrista Josh Klinghoffer, que hasta la fecha tenía el papel de suplente del díscolo Frusciante, quien anunció oficialmente que dejaba el grupo durante el descanso que se tomaron en 2008. A Frusciante ya le había reemplazado en otra época Dave Navarro (Jane’s Addiction), pero tampoco es que éste sea una garantía de estabilidad emocional. Finalmente, el interino Klinghoffer se ganó el puesto de titular en la gira de 2011, en la que demostró capacidad de acoplamiento con las dos fuerzas creativas del grupo. «Anthony (Kiedis) y yo somos como los polos negativo y positivo de un imán. Nos repelemos pero tenemos que estar juntos para que la Tierra siga girando. Yo le quiero, somos almas gemelas y hemos aprendido a tratarnos, eso sí, después de muchas fases malas. En el pasado, especialmente después de “Blood, Sugar...”, hubo tiempos difíciles. Todos nos metimos nuestro millón de dólares en el bolsillo, nos compramos una casa, un coche, una secadora y dejamos de compartir apartamento. Nos separamos. En cambio ahora incluso pasamos nuestro tiempo libre juntos», afirmaba Flea en la citada entrevista. Lo cierto es que, como grupo, quedan lejos los tiempos urgentes y rabiosos de su mejor trilogía, la que formaban «Mother’s Milk», «Blood Sugar Sex Magik» y «One Hot Minute», con ese estilo funky con actitud punk que les hizo célebres. La fusión que estaba presente en «Give It Away» («Regálalo»), esa rabiosa actitud desprendida, parece haberse convertido en una madurez reflexiva en «The Getaway» («La huida»), y las referencias a California siguen escuchándose, aunque a veces se parezcan más un eco lejano.

- Dónde: Barclaycard Center y Palau Sant Jordi.

- Cuándo: 27 y 28 de sep., Madrid; 3 y 4 de oct. en Barcelona.

- Cuánto: agotadas.