ERE de Coca Cola

Coca-Cola convierte en almacén su planta de Fuenlabrada con el rechazo sindical

Las centrales no dan por acabado el conflicto al cerrarse las líneas de producción

Entrada a las instalaciones de Coca-Cola en Fuenlabrada
Entrada a las instalaciones de Coca-Cola en Fuenlabradalarazon

Iberian Partners, la embotelladora de Coca-Cola en España, anunció ayer que reabrirá su planta de Fuenlabrada pero no como fábrica, sino como centro industrial y logístico (COIL). Las instalaciones se cerraron en marzo de 2014 en el marco del ERE aprobado por la compañía para reestructurar su negocio. Sin embargo, la anulación del mismo por parte del Tribunal Supremo ha obligado a la compañía a la reapertura del centro y a la readminisión de todos los trabajadores afectados por el ERE, 820 en toda España, 250 de los cuales pertecen al centro de Fuenlabrada.

El COIL, que estará operativo en un periodo de cuatro meses, «debería cumplir las expectativas de los empleados, cerrar definitivamente el conflicto laboral y encarar con garantías una etapa de crecimiento, rentabilidad y estabilidad», aseguró la compañía en una nota. Sin embargo, para los sindicatos, la reapertura no cumple con lo exigido por la Justicia. «La sentencia dice que nos tenemos que incorporar a nuestro puesto de trabajo en las condiciones que teníamos con anterioridad, por lo que tiene que ser un centro productivo. Si las líneas de producción no existen, no pueden incorporarse los trabajadores de las líneas de producción, de forma que no se puede cumplir la sentencia», advirtió a Ep Juan Carlos Asenjo, portavoz de CC OO en la planta. «Están presionando para que aceptemos una recolocación diferente para activar el consumo, pero no vamos a aceptar ningún proyecto industrial. El conflicto continúa», sentenció Asenjo.

La portavoz de UGT, José María González, también reclamó la reapertura de al menos seis o siete líneas de producción. No obstante, aseguró que la prioridad es que haya «despidos cero».

Fuentes de la compañía aseguraron a este periódico que la sentencia del Tribunal Supremo «nos obliga a readmitir a los trabajadores, pero no entra en los temas de fondo» sobre el puesto en que han de ser recolocados.