Iglesias exige el referéndum para apoyar a Sánchez

Crecido por sus resultados y abandonado el tono conciliador de la campaña, Pablo Iglesias mostró hasta qué punto depende del voto independentista en Cataluña y País Vasco al calificar de «absolutamente imprescindible» que el PSOE apoye el «derecho a decidir» en estas dos regiones españolas para respaldar con su voto la investidura de Pedro Sánchez como candidato. En un ejemplo perfecto de la habilidad del líder de Podemos para acomodar la realidad electoral a su relato sobre la realidad electoral, Iglesias llegó incluso a acusar al candidato del PSOE, Pedro Sánchez, de entregar el Gobierno a Rajoy y al Partido Popular si no cedía ante sus demandas (que son las de sus socios independentistas en Cataluña). Por utilizar sus propias palabras: «Cualquier fuerza política que no entienda la plurinacionalidad de nuestro país está dispuesta a entregar el Gobierno al PP».

Iglesias no tuvo problemas en admitir que se mantendrá firme en esta postura incluso si esto supone que vuelvan a celebrarse elecciones. El líder de Podemos cree que esa eventualidad sólo haría mejorar los resultados electorales de su partido. «Si los ciudadanos tienen que volver a votar somos muy optimistas al respecto. No es lo que toca, toca la altura de Estado. Las fuerzas del inmovilismo», advirtió. Iglesias repitió la misma fórmula utilizada durante la campaña para lograr la cuadratura del círculo que supone alinear los intereses de sus socios independentistas y los de sus votantes más moderados que proceden del PSOE y que no quieren romper España. El argumento es que Podemos quiere «derecho a decidir», quiere que se vote en Cataluña, pero quiere que gane el sí a España en esta región. «Nosotros no queremos que Cataluña se vaya de España pero queremos que se vote», dijo concretamente Iglesias pero... ¿qué piensa Ada Colau de esa postura de Iglesias? ¿La han consensuado ambos líderes? La respuesta a estas preguntas fue obviada por el secretario general de Podemos, así como la insalvable contradicción lógica existente entre disfrutar en el Congreso del apoyo de los 12 diputados de Colau y, al mismo tiempo, hacer campaña por el «no» a la independencia de Cataluña en un eventual referéndum secesionista.

Como suele suceder en las comparecencias ante los medios de Pablo Iglesias, lo que realmente estaba diciendo era exactamente lo contrario de lo que aparentemente estaba diciendo. Su postura contraria a la investidura de Sánchez si éste no concede un referéndum independentista en Cataluña –y, por tanto, su obstrucción a que salga un Gobierno estable de las elecciones del domingo– estuvo salpimentada con la repetición obsesiva de llamadas a la «altura de Estado», a «no ser como los trileros», a «negociar y dialogar con todos», etc... Pero la coda no tardaba mucho en llegar: «Que el PSOE no cuente con nosotros para entregarle el Ejecutivo a Rajoy», «ni por activa ni por pasiva Podemos va a permitir que el PP siga en el Gobierno», etc. Y no sólo en Cataluña tendrá que haber referéndum: «Siempre, siempre, siempre habrá que entender las demandas de la sociedad vasca cuando sea presidente del Gobierno».

Según el relato que Podemos quiere imponer, España vive una nueva transición y los cinco millones de votos que ha logrado son la prueba de ello. Iglesias no reflexionó ayer sobre lo que significa que el PP cosechara 7,2 y el PSOE 5,5 millones. Y en esta nueva transición «la revisión del modelo territorial es un elemento clave». Pese a que la postura de Podemos al exigir al PSOE un referéndum independentista pone fecha de caducidad a la unidad de España, Iglesias aseguró que la revisión del modelo territorial y las otras cuatro reformas de la Constitución (blindaje de los derechos civiles, independencia de los jueces, reforma de la ley electoral y revocación presidencial a la venezolana) son el «pegamento» con el que su partido va a volver a cohesionar a la sociedad española.

«Como todo en Podemos, lo decidirán las bases». Esta frase fue pronunciada por Pablo Iglesias tras las elecciones europeas sobre posibles políticas de pactos del partido. La cantinela cambió completamente en la rueda de prensa de ayer cuando se le preguntó si iba a consultar a las bases los posibles pactos del partido: «No es el momento de las prisas. Lo primero es convocar el Consejo Ciudadano», dijo en referencia al órgano de gobierno de Podemos que controla su equipo cercano de colaboradores.