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Rajoy baraja el 2 de agosto para la primera votación de investidura

El presidente del Gobieno en funciones se replanteará su investidura si no tiene los apoyos suficientes

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (i), y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d)
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (i), y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d)larazon

Mariano Rajoy baraja el 2 agosto para la primera votación de investidura si el Rey le encarga intentarlo tras la ronda que mantendrá con los dirigentes de los partidos. El 5 de agosto sería la segunda si no prospera la primera, en la que sólo necesitaría más votos a favor que en contra.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, baraja la fecha del 2 agosto para la primera votación de investidura en caso de que el Rey le encargue intentarlo tras la ronda que mantendrá con los dirigentes de los diversos partidos.

De esa forma, la segunda votación de investidura si no consiguiera la mayoría absoluta en la primera, sería el viernes 5 de agosto, según ha comentado Rajoy en una conversación informal con periodistas en el Congreso.

Ese es el calendario que maneja Rajoy y que ha comentado el presidente en una conversación informal con periodistas en el Congreso.

Este calendario implicaría que si el jefe del Ejecutivo en funciones se presentara a la investidura y no prosperara ni el 3 ni el 5 de agosto ni tampoco nadie consiguiera los apoyos suficientes en los dos meses siguientes, se convocarían inmediatamente elecciones, que se celebrarían el día 27 de noviembre.

Hoy por hoy, Rajoy no cuenta con los apoyos suficientes para ser investido ni por mayoría absoluta ni por mayoría simple, ya que sólo tiene confirmado el respaldo de los 137 diputados del PP y la abstención de los 32 de Ciudadanos en esa segunda votación.

La fecha del 2 de agosto es la que maneja Rajoy a la espera de la evolución de las negociaciones que mantenga con otros partidos para intentar llegar a un acuerdo después de que haya cerrado hoy una primera ronda de contactos con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Tras esa reunión, Rajoy, en una comparecencia ante la prensa, ha advertido de que si no contara con los apoyos suficientes para ser investido, no podría darse por sentado que iba a acudir de todas formas a la investidura y abriría un periodo de reflexión con los dirigentes de otros partidos.

En su conversación informal con los periodistas ha aclarado que el hecho de que no tuviera garantizada la investidura no implicaría que no acudiera a ella.

Pero sí que llamaría a los representantes de algunos partidos antes de la votación para analizar la situación.

Rajoy prevé que la ronda de consultas del Rey con los representantes de los partidos no comience antes del 26 de julio, ya que de esa forma se respetaría el plazo de cinco días que fija el Reglamento del Congreso para la formación de los grupos parlamentarios desde la constitución de las Cortes de la nueva legislatura el día 19 de julio.

Por su parte, fuentes del PP han subrayado que hay que esperar a esa ronda para conocer si el Rey encarga a Rajoy que intente la investidura, aunque recuerdan que tras esas conversaciones Felipe VI puede decidir también no encargar a nadie que lo intente de momento.

Se trata de unas meras previsiones a la espera de la evolución de las negociaciones que mantenga con otros partidos para intentar llegar a un acuerdo y después de que haya cerrado hoy una primera ronda de contactos con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Reunión con Sánchez

Y es que Rajoy aseguraba esta mañana, tras reunirse con Pedro Sánchez y Albert Rivera, hoy que quiere gobernar y tiene interés en ir a una investidura si se lo pide el Rey, pero ha advertido de que si tiene la certeza de que no prosperaría, abriría un periodo de reflexión con otros partidos para ver qué salida se da a la situación.

"Yo quiero gobernar, tomar decisiones, quiero mojarme, tengo muy claro lo que voy a hacer, voy a seguir dando la batalla para tratar de convencer a quien quiera dejarse convencer. Yo estoy dispuesto a mojarme y gobernar sean cuales sean las circunstancias", ha subrayado.

Rajoy ha expuesto esta posición en su comparecencia ante los periodistas tras terminar con una reunión en el Congreso con el líder del PSOE, ef="/etiquetas/noticias/meta/pedro-sanchez">Pedro Sánchez, la ronda de consultas que ha mantenido con los dirigentes de otros partidos para sondear posibles apoyos a su investidura.

El jefe del Ejecutivo en funciones ha reconocido que Sánchez le ha trasladado que los socialistas votarían no a su hipotética investidura, pero sigue confiando en que pueda prosperar tras los contactos que prevé mantener próximamente.

Ante ellos, ha informado de que ha entregado en mano a Sánchez y ha enviado a los dirigentes de otros partidos un programa con una propuesta de gobierno "moderada y abierta al diálogo y a los pactos" para que pueda comenzar la legislatura y lograr un gobierno estable.

Una propuesta que ha explicado que está fundamentada en los valores constitucionales y en el consenso del proyecto europeo.

Para Rajoy, lo que urge a España es que haya un gobierno que pueda gobernar, ya que interpreta que sería un "disparate"que el país se viera abocado a unas terceras elecciones.

A su juicio, es posible que a finales de julio o más bien a primeros de agosto España tuviera ya ese gobierno presidido por él para afrontar decisiones inmediatas como el techo de gasto o los presupuestos del Estado para el próximo año.

Por eso ha insistido en su disposición a ir a la investidura, aunque al preguntarle si acudiría a la misma consciente de que no va a recabar los apoyos necesarios, es cuando ha dicho que si tuviera esa certeza abriría una reflexión con el resto de grupos para ver cómo buscar una salida.

Ante la posibilidad de que hubiera ahora una investidura fallida y el PSOE pudiera cambiar de posición en una segunda que se celebrara en septiembre, se ha preguntado qué se puede hacer en agosto que no se pueda hacer a lo largo de estos días.

De cara a la legislatura ha expuesto una serie de objetivos entre los que está el mantenimiento de la recuperación económica y la creación de empleo y, en ese sentido, ha defendido "preservar los efectos de las reformas y continuar con consenso esa agenda reformista".

Rajoy ha remitido a los socialistas ante la posibilidad de que finalmente se abstengan para facilitar su investidura y ha recalcado que él, de momento, se queda con el "no"que le ha trasladado hoy Sánchez aunque "todos -ha dicho- podemos cambiar de opinión en nuestra vida".

Sí ha admitido que es “muy difícil”que le pida un acuerdo de investidura a una fuerza política como CDC que tiene planteamientos contrarios a la Constitución como es la apuesta por la independencia de Cataluña