Rajoy hará una oferta de futuro al PSOE futuro y no de revisión de su legislatura

La dirección popular asume que Pedro Sánchez aceptará la petición del Rey de intentar lograr la investidura.

Mariano Rajoy se ha instalado en una espera «paciente y activa» hasta ver cómo evolucionan las negociaciones del PSOE con Podemos y hasta que termine, en principio, la segunda ronda de contactos del Rey con Felipe VI. Ayer el presidente del Gobierno en funciones presidió la reunión del Comité de Dirección del PP, y la conclusión de la cúpula popular es que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, intentará su investidura si el Rey le hace el ofrecimiento, lo que en Génova dan por seguro que ocurrirá. Desde que se produzca esa posible petición del Rey a Sánchez para que intente formar gobierno hasta la celebración de la sesión de investidura, pasarán aproximadamente diez días, según los cálculos del PP. Un plazo en el que, en principio, Rajoy baraja hacer un nuevo movimiento de ficha y presentar al PSOE y a Ciudadanos un amplio plan de gobierno de acción conjunta con «ambiciosas» propuestas en materia de política social, para fomentar el empleo y en beneficicio de la clase media. La oferta en la que trabaja el PP incluye medidas de empleo, fiscales y en materia de Educación. Pero ante las expectativas generadas, desde el entorno de Rajoy precisan que será un plan de futuro «en beneficio del interés general», pero no una rectificación de las principales reformas del Ejecutivo de Rajoy en la última legislatura «en el terreno laboral, educativo o de seguridad ciudadana». La oferta con la que Rajoy intentará meter presión al PSOE y a Ciudadanos «mira al futuro y no está centrada en el pasado», puntualizan desde su entorno. «Los españoles han dejado un mapa político que obliga a que PP y PSOE se entiendan para que continúen las reformas que necesita este país. Quieren diálogo y acuerdos, no una política revisionista basada sólo en intereses de partido y no en el interés general», añaden. La propuesta base de Rajoy para presionar en favor de la gran coalición se basa en iniciativas programáticas y no en el reparto de cargos. Aunque desde Génova avisan que su concreción, en fondo y forma, está condicionada, en todo caso, a cómo evolucione la situación y la negociación del PSOE y Podemos. Y están a la espera de si Sánchez les incluye en la ronda de contactos que ha anunciado.

En Génova siguen hoy barajando como salida que haya de nuevo elecciones. Ayer el Comité de Dirección analizó la agenda de partido y de Gobierno de Rajoy, pero no le puso fecha a esa oferta de Gobierno en la que han estado trabajando, y que, hasta el viernes, iba a ser desarrollada en la sesión de investidura de Rajoy, que, finalmente, éste declinó aceptar después de que el líder de Podemos alimentase ante el Rey el acuerdo con Sánchez. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, explicó que están a la espera de que el Comité Federal del PSOE se posicione ante el pacto de Sánchez con Podemos. «El descontento que hay en las filas socialistas por ese posible acuerdo es notorio y notable», señaló. Génova espera que la división interna en el PSOE sirva de cortafuegos de esa alianza. Y en ese escenario, ven más probable las elecciones que la abstención de los socialistas para dejarles gobernar en minoría. «Al final las voces críticas del PSOE pueden ser la punta de un iceberg y, como en un iceberg, lo que sobresale es mucho menor que lo que hay debajo del agua. Parece ser que el descontento en las filas socialistas es notorio y notable», añadió. El PP redobla sus advertencias sobre las consecuencuencias de la investidura de Sánchez apoyado por Podemos. «Sería suicida para España. Tiene que decidir si se va a montar en el avión de Maduro con los de la CUP y Podemos o va a volver a la centralidad», advirtieron, al tiempo que elogian la actitud constructiva de Ciudadanos.