Sevilla

Una alegría de 27 millones que permitirá tapar muchos agujeros

El vendedor Francisco Pereira, recibió la visita de los delegados de la ONCE
El vendedor Francisco Pereira, recibió la visita de los delegados de la ONCElarazon

SEVILLA- Llámenlo suerte, justicia divina o como deseen. Sea como sea, el acontecimiento el vivido la madrugada del viernes en un barrio obrero tan deprimido como Torreblanca da pie a la esperanza. Ciento veinte familias sortean de un plumazo la crisis, el paro y las dificultades económicas que venían arrastrando gracias al mayor premio de la historia de la ONCE, 27 millones de euros que repartió el Premio Extraordinario de Verano. La alegría desbordó las calles gracias al número 74.236 que vendió Francisco Pereira, el hombre del día en Sevilla. La fiesta continuó ayer.

Este vendedor, de 36 años, que no había repartido hasta ahora premios superiores a los 500 euros, afirmó sentirse «muy nervioso» porque «es algo que no sucede todos los días» y feliz por haber contribuido a mejorar la situación de familias muy necesitadas de la avenida Torremejías, donde se coloca para vender desde hace cuatro años, y sus alrededores. Él mismo, además, se quedó con un cupón premiado, que le va a permitir liquidar la hipoteca del piso que se compró en enero en el mismo barrio con su pareja y sus dos hijos.

Detrás de cada premiado hay una historia, pero la mayoría, debido a las estrecheces que sufren por estar en el paro o no poder permitirse lujos, han seguido «comprando lo normal y trabajando como cualquier día, aunque con mucha más alegría».

Patricio Cárceles, delegado territorial de la ONCE en Andalucía, acudió a felicitar al vendedor. «Somos una fábrica de sueños cumplidos en forma de inversión social», dijo a los presentes.
Celebrar una comunión, ayudar a un familiar, saldar deudas... La mayoría destinará su premio a tapar agujeros y tomarse alguna licencia que en sus circunstancias habituales no podría costear, aunque más de uno no se lo terminaba de creer: «Hasta que no vea el dinero en el banco...».