SUSANNA GRISO/ PERIODISTA: «Vivo el periodismo desde la pasión»

Está en el mejor de los escenarios posibles. «Espejo público» se está consolidando como el magacine líder de las mañanas. El pasado martes superó a todos los espacios matinales con una media del 17,4% de cuota de pantalla y 507.000 espectadores, marcando una ventaja de +0,8 puntos frente a «El programa de Ana Rosa». Susanna Griso está exultante, no sólo por los notables índices de audiencia, sobre todo porque conduce un programa que, como ella afirma, «está en el punto perfecto de cocción, ya que es un magacine muy equilibrado».

–Corríjame si me equivoco, pero ser líder de las mañanas tiene mucho mérito porque la competencia es muy dura.
–Sí, es así. Respeto mucho a la competencia porque nos hace mejores.

–Da la sensación de que «Espejo público» es un programa muy maduro y en el que todos los contenidos fluyen con naturalidad.
–Queríamos que el programa fuese un reflejo fiel de la actualidad. Nos gusta mucho la información y no nos cuesta nada romper la escaleta del programa porque surja una noticia. Ese músculo informativo es una de nuestras virtudes.

–¿Es en el momento de la tertulia política donde se encuentra más cómoda?
–Me gusta la información económica, la deportiva, la cultural, pero tengo que reconocer que me pierde la política. Me gusta que la primera hora esté íntegramente vinculada a la información. Creo que nuestro observatorio económico, con Josep Piqué y Jordi Sevilla, se ha convertido en una referencia.

–Los sucesos también forma parte de los contenidos de «Espejo público». ¿Es quizá la parte más dura para usted?
–Hay días en que no puedo evitar pensar «ay, no, por Dios», pero tengo un equipo tan cohexionado y lo hacen tan bien que logran que las noticias más dolorosas desde el punto de vista humano sean tratadas con la máxima sensibilidad. La verdad es que estoy aprendiendo mucho. Me enriquece mucho este apartado, porque no nos gusta contar el suceso sin más, siempre buscamos ir más allá.

–¿Y la sección del corazón? que era más ajena para usted...
–Me muevo bien. Además, en las últimas semanas casi está derivando en una crónica jurídica con el caso de Iñaki Urdangarín o el enfrentamiento de la familia Sánchez Vicario. No sólo estamos para bodas, bautizos y comuniones.

–Es inevitable preguntarle por la entrevista a Isabel Pantoja que finalmente no vio la luz...
–Lo viví con bastante sorpresa. No por el burofax en el que se nos decía que no la emitiéramos, ya que yo me imaginaba que habría alguna triquiñuela. Lo que me sorprendió es que Isabel Pantoja entrase en directo y luego accediera a que le hiciésemos una entrevista. Agradezco la llamada. Pero no me parece bien que faltase a la verdad y dijese que no sabía que estaba siendo entrevistada.

–¿Está usted muy pendiente de la audiencia?
–Mire, el reto está todos los días a las nueve de la mañana cuando se enciende el piloto rojo. Soy muy cortoplacista, vivo el momento. Evidentemente, estoy muy satisfecha con la audiencia que tenemos, pero en ningún momento nos dormimos en los laureles. Afortunadamente, sigo viviendo el periodismo y la comunicación desde la pasión.

En primera persona
La primera vez que se vio a Susanna Griso en el ámbito nacional fue en la retransmisión de la boda de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Por aquel entonces, trabajaba en TVE Catalunya. En 1998 llegó a Antena 3, donde presentó «Noticias 1». En diciembre de 2006, inauguró una nueva etapa en «Espejo público». Griso fue nominada al TP de Oro como mejor presentadora. En 2006 obtuvo el premio Antena de Oro y en 2008 el Micrófono de Oro. También ha recibido uno de los premios más importantes de la comunicación: el Premio Ondas a la Mejor Presentadora de Televisión.