Lenguaje

Llega la autotraducción simultánea

Un español crea un intérprete que traduce en tiempo real y aprende nuevas lenguas. Google, Yahoo, HP y Telefónica, «muy interesadas» en el proyect

Jacob viajará a Silicon Valley para mostrar las virtudes de su creación
Jacob viajará a Silicon Valley para mostrar las virtudes de su creaciónlarazon

Barcelona/ MADRID- ¿Recuerdan a C-3PO, el remilgado robot que presumía de dominar «más de seis millones de formas de comunicación»? Lo que hasta ahora era pura ciencia-ficción, pronto dejará de serlo de la mano del emprendedor español Néstor Jacob, que ha desarrollado un sofisticado algoritmo informático que traduce conversaciones orales en tiempo real y que es capaz de aprender idiomas de forma autónoma.

Voice Project, nombre provisional del invento, no es la única creación de Jacob, pero es de la que se siente más orgulloso. «Por ser el primero en romper las barreras lingüísticas y por haber contemplado la cara maravillada de los ‘‘ejecutivos agresivos'' a los que hemos hecho demostraciones», asegura en el tono distendido y amigable que caracteriza a este madrileño de padre belga y madre vasca afincado en la capital catalana desde hace dos décadas.

Aunque aún no puede caminar ni domina «tantas» lenguas como C-3PO, Voice Project no ha pasado desapercibido para gigantes como Google, Yahoo, HP o Telefónica, que se muestran «muy interesados» por lo que Jacob prefiere llamar «interpretador de voz humana». «A diferencia de otros sistemas, tiene la habilidad de ordenar las palabras en su justo orden al traducir». Mejor aún, interpreta el sentido que el locutor quiere dar a la frase y la pronuncia, en tiempo real, con claridad y coherencia en el idioma «de salida». De momento, traduce entre el español y el inglés, pero ya «chapurrea» chino y ruso. Cuando los controle, será el mejor intérprete conocido entre cuatro de las lenguas más habladas del mundo. Un logro que abrirá infinitas posibilidades para millones de personas y empresas.

El módulo de inteligencia artificial incorporado al complejo y secretísimo algoritmo de análisis gramatical y semántico desarrollado por Thinket, la empresa de este polifacético empresario, «autoaprende nuevas lenguas y expresiones, y puede incluso completar una palabra que se haya quedado a medias» a causa de, por ejemplo, una interferencia telefónica.

¿Cómo lo hace? «Primero se introducen varios diccionarios y, por las noches, se queda escuchando audiolibros –en la actualidad está aprendiendo el idioma de Dostoyevski– o la radio», explica Jacob.

Al cabo de unas semanas, los diccionarios «no son necesarios», ya que el sistema «escoge las mejores palabras para interpretar». El siguiente paso son las «clases teóricas» con un «profesor» de ruso y las «prácticas» con medio centenar de voluntarios que «liman» la lengua recién aprendida. En esta fase, el programa se acostumbra a las expresiones más comunes para definir personas, cosas o situaciones. «Esto se hace para que el sistema ‘‘ruede'', a partir de ahí ya resulta infalible», concluye Jacob.

Pero, ¿qué forma tiene? Ninguna. De momento es un montón de bits instalado en ordenadores cifrados mediante criptografía, lo que impide cualquier intento de espionaje industrial. Toda una tentación, teniendo en cuenta que sólo Google tiene a 500 «cerebros» buscando la «fórmula mágica» desde hace cinco años. Thinket les ha adelantado con una milésima de sus recursos y en 18 meses.

Preparado para móvilesEl sistema, «adaptable a cualquier soporte de comunicaciones» está preparado para dar el salto a todos los sistemas de telefonía «en cuestión de semanas». Durante la demostración que Jacob ofreció en exclusiva a la razón, el programa captó su voz, entendió el sentido de cada frase según el contexto y lo tradujo al inglés de forma instantánea. La conversación es fluida y no pierde un ápice de sentido. El futuro ya está aquí.

Vencer barreras lingüísticas, retoeuropeo para 2030La Agenda Ciudadana del Ministerio de Ciencia e Innovación plantea 14 retos de la investigación que se podrían alcanzar en 20 años, y que los políticos europeos habrían de priorizar. Uno de ellos es, precisamente, «vencer las barreras lingüísticas gracias a la tecnología». Un hito que este revolucionario algoritmo puede materializar mucho antes. Cualquier ciudadano interesado en la iniciativa puede votar en www.reto2030.eu para elegir una meta «que nos cambiará la vida». «¿Qué reto crees que debe ser incluido en las agendas de nuestros representantes europeos para convertirlo en realidad?», se puede leer en la web, que plantea otros desafíos, como «unificar todas las teorías de la Física», desarrollar «robots que faciliten nuestras vidas» o crear «órganos artificiales de reemplazo» y «tratamientos genéticos personalizados».