Elecciones en Estados Unidos

Bill Clinton se lanza al rescate de Hillary

Dan por perdidas las primarias de hoy en New Hampshire y cambian su estrategia contra Sanders.

El ex presidente Bill Clinton y su hija Chelsea acompañan, ayer, a Hillary en un acto electoral en Manchester (New Hampshire)
El ex presidente Bill Clinton y su hija Chelsea acompañan, ayer, a Hillary en un acto electoral en Manchester (New Hampshire)larazon

Dan por perdidas las primarias de hoy en New Hampshire y cambian su estrategia contra Sanders.

Se están poniendo las cosas feas en la campaña de Hillary Clinton. Ayer fue su marido el encargado de hacerle el trabajo sucio. El ex presidente ha cargado una y otra vez contra el candidato demócrata Bernie Sanders. «Ha hecho comentarios sexistas contra Hillary», criticó en un mitin en New Hampshire en el que habló durante casi una hora. «Cualquier persona que no esté de acuerdo conmigo es una herramienta del ‘establishment’», acusó Bill de forma irónica en clara referencia a los ataques del senador de Vermont contra su mujer. Asimismo, criticó el plan sanitario de Sanders: «¿Es bueno para EE UU? Creo que no. ¿Es bueno para New Hampshire? Creo que no. El New Hampshire que yo conozco no votaría por eso», advirtió horas antes de los comicios del Estado, donde los sondeos prevén una victoria aplastante de Sanders.

A su lado, Hillary destacó que «en estas últimas horas de campaña, quiero que imaginéis qué es lo mejor para este país. Creo que lo mejor para este país es un buen liderazgo».

Los Clinton ya lo dan por perdido. Según las últimas encuestas de UMas/7News, Sanders va por delante de Hillary con 16 puntos de ventaja. Aun así, la ex secretaria de Estado mantenía ayer sus mítines de campaña. Intenta acercarse a los votantes, pero éstos no terminan de creer en ella. Están cansados de los políticos del «establishment», y eso es lo que ella representa. Tampoco puede buscar un golpe de efecto como ocurrió en 2008 contra el presidente Barack Obama. Entonces, sus lágrimas en una pastelería le ayudaron a dar la vuelta a los sondeos.

Bill aseveró que su esposa podría vencer al candidato republicano y mantener la Casa Blanca en manos del Partido Demócrata. «Les aseguro que tienen más miedo de ella que de mí», dijo con humor, en referencia al odio que inspira el ex presidente en el Partido Republicano después de ganar a George H. W. Bush en 1992.

Sin embargo, no sólo se han centrado en New Hampshire. Bill Clinton ha hecho campaña estos días también en Nevada, donde se celebrarán las siguientes primarias demócratas el 20 de febrero. Hasta hoy tenían sus esperanzas puestas en el resto del país. Sabían que New Hampshire, al ser Estado vecino de Vermont, que representa Sanders en el Senado, iba a ser difícil. Pero los números también empiezan a torcérsele en las encuestas nacionales. Bernie Sanders ha estrechado de manera notable la ventaja de la ex jefa de la diplomacia de EE UU. Según el último sondeo de Reuters-Ipsos poll, sólo les separan tres puntos. El 48% de los encuestados votará a Hillary Clinton, mientras que el 45% se decidirá por Sanders, de acuerdo con un estudio realizado tras los «caucus» de Iowa, donde Clinton ganó por la mínima.

A estos problemas se añade uno más que ronda a los Clinton desde hace décadas: la larga lista de mujeres que acusaron al ex presidente de acoso sexual. Un ex consejero del candidato republicano Donald Trump, Roger Stone, acaba de anunciar que trabajará con ellas para un grupo político anti Clinton.

Por ejemplo, la ex voluntaria de la Casa Blanca Kathleen Willey asegura ahora que Bill Clinton le manoseó en el pasillo del Despacho Oval en 1993, cuando fue a pedirle con lágrimas en los ojos que le contratase. «Eso me da la oportunidad de poder explicar a los votantes jóvenes que no habían nacido cuando ocurrió todo esto lo que hemos sufrido las mujeres», reconoció Willey, que va a conceder entrevistas y dará discursos en todo el país durante lo que resta de campaña.