Política

Irán

Un país con «potencial extraordinario» para las empresas españolas

La Razón
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Las relaciones oficiales entre Irán y España han sido tradicionalmente buenas, al igual que los intercambios comerciales. Sin embargo, la entrada en vigor en 2012 de un paquete de sanciones impuesto por la Unión Europea a Teherán, que España se vio obligada a cumplir, frenó las exportaciones españolas. Hasta entonces, el comercio bilateral había crecido de manera intensa. En 2011, España era uno de los tres mejores compradores de petróleo iraní. Ese año, la importación de crudo ascendió al 14% del consumo nacional, con un coste de 4.025 millones de euros. También en 2011, nuestro país fue el quinto exportador comunitario al régimen de los ayatolás. A partir de entonces, España pasó a ser uno de los más afectados por el régimen de sanciones. Las ventas al país islámico cayeron un 29,3%. Repsol tuvo que cerrar su oficina en febrero de 2012 y renunciar a las posibilidades de acuerdos de cooperación con las autoridades petrolíferas iraníes.

En marzo del año pasado, el ministro García-Margallo viajó a Irán con el objetivo de fortalecer relaciones y preparar el camino ante la perspectiva del levantamiento de sanciones internacionales. Su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, le ha devuelto la visita con su presencia ayer en Madrid, y ha tomado nota de los sectores más atractivos para Irán, entre los que citó las energías renovables, agricultura, pesca, infraestructuras turísticas y alta velocidad. El ministro de Industria español, José Manuel Soria, explicó ayer en un acto en Casa de América, en el que participó Zarif, que con el fin de las sanciones se abre una puerta de colaboración entre ambos países: «Hay más de mil empresas españolas que venden a Irán», dijo Soria, de las cuales unas 400 lo hacen con «carácter regular» y en los sectores de «infraestructuras, obra civil, vivienda, industria, energía o telecomunicaciones». El ministro de Industria explicó que Irán ofrece un «potencial extraordinario» en cuanto a «cultura y patrimonio histórico» que lo convierten en «una de las grandes fortalezas para que desarrolle también su sector turístico», informa Efe.

Antes del verano está previsto que García-Margallo, Soria y la ministra de Fomento, Ana Pastor, viajen a Teherán acompañados de 50 empresarios, para fortalecer los lazos económicos entre ambos países. Es un «momento estupendo» para que España e Irán cooperen, dijo.