Cocina local y de calidad a buen precio en pleno centro

Òsties Pedrín ofrece al cliente nacional una cocina catalana elaborada con producto de calidad y en un espacio sencillo en el Raval

El centro de Barcelona se ha convertido en los últimos años en paraíso para aquellos restauradores que ofrecen un producto de calidad cuestionable y a un elevado precio, lo que ha alejado de la zona a la clientela local, que huye de la oferta gastronómica orientada al turista. En este contexto, nació este verano el Òsties Pedrín, un establecimiento que pretende reconquistar el centro turístico de la ciudad a nivel gastronómico para devolvérselo a los barcelonés.

«A la gente le sorprende que, en una zona tan turística, haya unos medio locos románticos que hayan abierto un restaurante de comida tradicional catalana y no un negocio para sacar el dinero a los turistas», destaca Jaume Muedra, uno de los tres socios del restaurante y propietario también del Òstia, quien destaca que «la intención fue la de meternos en el centro turístico y hacer una oferta honesta para nacionales y con una excelente relación calidad-precio». «Con este restaurante queremos decir a la gente de Barcelona que vuelva a La Boquería y alrededores, porque estamos aquí, con una oferta que, a diferencia del resto de establecimientos de la zona, no es sólo una barra».

«Nosotros ofrecemos una gatronomía honesta de cocina catalana para el barcelonés y quien quiera probarla», señala Jaume Muedra, quien explica que «después de que se hayan abierto tantos restaurantes y todo se haya modernizado tanto, nuestra filosofía es la de recuperar la forma de entender la cocina tradicional».

En este sentido, en el Òsties Pedrín se trabaja con un producto de calidad, fresco y de proximidad que se manipula y elabora con sumo mimo y sin sofisticaciones. «Procuramos ser lo más honestos posible tratando bien el producto y huyendo de complicaciones y sofisticaciones», asegura Jaume, quien destaca además la temporalidad de la carta, formada por una quincena de tapas, ensaladas y carnes, pescados y arroces. «Trabajamos las sugerencias del día y un menú para buscar la temporalidad del producto» indica el propietario, quiene especifica que el menú es de lunes a sábado al mediodía y tiene un precio de 14,50 euros.

Esa sencillez propia de la cocina del Òsties Pedrín se mantiene en todos los ámbitos del restaurante, como en lo referente al estilo y la decoración del local. «No hemos hecho casi nada en el local», confiesa Jaume Muedra. «Es una finca del 1800 que estaba rebozada de yeso y al picar nos salieron paredes de obra vista, vigas de madera, bóvedas, pinturas... que hemos mantenido», explica el propietario, para añadir: «Hemos jugado con la luz para crear un ambiente cálido y hemos añadido algunos detalles decorativos». Así, el Òsties Pedrin, que cuenta con una cocina vista y una barra donde también se puede comer -al margen de las mesas y el reservado para 18 personas- es un local con un aire fresco, a lo que contribuyen sus siete ventanas de cristal con estructura metálica.