Gareth Bale y su novia, protegidos por la policía

Un supuesto pleito de la prima de Emma Rhys-Jones contra una banda de narcos habría puesto a toda la familia en peligro

Tres agentes de Policía armados custodiaban el pasado sábado una habitación del hotel Santa Catalina de Gran Canaria, donde se alojaba el Real Madrid con motivo del partido que disputó frente a Las Palmas. Y es que hoy por hoy el mediapunta madridista Gareth Bale y su novia Emma Rhys-Jones viven bajo protección policial tras la cadena de actos incendiarios que ha venido sufriendo la familia de ella en Gales en la última semana.

¿El motivo? Epiphany Dring, ex modelo y prima de la pareja del futbolista. La joven de 27 años desapareció hace un mes con una maleta que contenía drogas y relojes de lujo, además de dinero en efectivo, que sumaría un valor de más de 1 millón de euros, hecho que explicaría, según informa el diario «The Sun», por qué varios miembros de la familia de Dring han sido víctimas de peligrosos ataques en sus propiedades.

El citado medio asegura que todo formaría parte de una guerra de Dring contra una banda de narcotraficantes, que estaría llevando a cabo un ajuste de cuentas por la sustracción de la maleta. Entre los familiares están los abuelos y una tía de Emma, cuyos coches fueron incenciados el pasado miércoles, mientras que la propia madre de Epiphany advirtió que habían vertido gasolina alrededor de su vivienda de Flint, en el norte de Gales.

La familia es consciente de que Emma vive «atemorizada» y desde Madrid les habría expresado su miedo a que la casa de la pareja, situada en el galés Valle de Glamorgan y valorada en más de 2 millones de euros, sea el próximo objetivo de los narcotraficantes.

Mientras la Policía prosigue con la búsqueda de Dring, un miembro de la familia ha declarado a «The Sun» su temor a que los ataques continúen y añade: «Nos preguntamos si Gareth y Emma podrían ser el próximo objetivo, ya que tienen dinero». Epiphany Dring, que cuenta con perfiles en varias páginas de contactos, vivía en la casa de sus abuelos, donde custodió la codiciada maleta hasta el día de su fuga. La Policía sospecha que podría encontrarse en Malasia e incluso planea viajar hasta allí. Mientras tanto, y ante la gravedad de la situación, seis miembros de la familia de la joven ya se han trasladado a unas viviendas protegidas por agentes.