Campo, jazz y planes para gente no cagueta

Parece mentira, todos pensaban que nunca llegaría, que estaba muy lejos aún en el calendario, pero ya está aquí el puente de noviembre. ¿El de todos los santos? ¿El de los difuntos?

Parece mentira, todos pensaban que nunca llegaría, que estaba muy lejos aún en el calendario, pero ya está aquí el puente de noviembre. ¿El de todos los santos? ¿El de los difuntos? Da igual la nomenclatura porque si el próximo lunes 31 de octubre no hay que ceñirse a los horarios significa que hay cuatro días para disfrutar del tiempo libre. Este primer descanso otoñal tras el verano llega cargado de opciones para exprimirlo hasta que de nuevo el miércoles 2 de noviembre arranque la monotonía del mes de los difuntos. Antes de todo eso, escapadas al campo, conciertos de jazz, exposiciones o teatro son algunas de las actividades que no hay que perderse si se está en Andalucía.

El campo está de moda desde hace varios años. No hay «urbanita» que se precie que llegue hasta la plaza de un pueblo y no se reafirme en su devoción por el asfalto y la polución antes de meterse de lleno en una casa rural durante al menos 48 horas. Desde aquí proponemos algunas escapadas de las capitales de las provincias occidentales para disfrutar de la montaña y el bosque y poder dormir en casa por la noche.

Hay que poner dirección hacia el oeste para llegar a las comarcas onubenses de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Nada más aterrizar en estas estribaciones de Sierra Morena, lo que asombra al visitante es la exuberante vegetación que se asienta sobre las colinas y suaves valles que están repartidos por esta zona. A cada pocos kilómetros aparecen pequeños pueblos que deslizan su blanco caserío por las pendientes que forma el relieve que acoge dehesas, castañares y olivares. Almonaster la Real, Zufre, Arroyomolinos, Cañaveral de León, Encinasola, Jabugo, Cumbres de San Bartolomé, Cala; la lista, amplia y diversa, incluye más pueblos cargados de motivos para visitar durante estos días. Además del paisaje que se puede visitar utilizando las rutas que están a disposición del visitante es imprescindible hacer parada en sus bares y restaurantes. Allí es donde palpita la vida, donde mejor se puede conocer cómo se respira y se come en el campo de verdad.

Al sur, la Sierra de Grazalema, en Cádiz también es otro espacio imprescindible para escaparse. La ruta que forman los pueblos blancos sirve de estructura a una visita que se puede complementar con la realización de recorridos naturales que llevan al curso del río Majaceite, al Puerto de las Palomas, la Garganta Verde o la manga de Villaluenga del Rosario. También, como en Huelva, interesantes pueblos: Arcos de la Frontera, Bornos, Ubrique, Benamahoma, Zahara de la Sierra o Benaocaz. Con tiempo, pueden acercarse incluso hasta Ronda por una carretera donde el paisaje sorprende al conductor.

En el otro lado de la comunidad, en Almería, el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar vive en estas fechas uno de los momentos más espectaculares del año. Las amplias playas, ahora ya verdaderamente desérticas, son perfectas para los que se quieren alejar del ruido y buscan la soledad de la naturaleza. Amanecer en la playa de Los Escullos o Las Negras, avistar aves cerca del faro o recorrer las pistas de senderismo que puentean las calas donde rompe el mar son algunas de las opciones de los visitantes más aventureros.

Si nada de esto le convence pero tampoco quiere pasarse la noche dando sustos y pidiendo caramelos, hay una cita con el jazz de altura el domingo en la Sala Box de Sevilla, en el antiguo Pabellón Imax de la Expo’92, con Jack Dejohnette, Ravi Coltrane y Matt Garrison. El primero es una de las referencias de la percusión gracias a su colaboración con el propio Coltrane, padre de su ahora compañero, y con grandes como Ornette Coleman y Miles Davis. Si están en la capital andaluza no pueden perderse esta nueva entrega de la resurrección del jazz después de años de sequía.

Por su parte, en el Teatro Central, también en la Isla de la Cartuja hoy y mañana hay un programa doble protagonizado por Pere Faura con «Sin baile no hay paraíso», espectáculo de danza contemporánea, y Sergio Boris, que propone la obra de teatro «Viejo, solo y puto». En el teatro Lope de Vega, Noviembre Compañía de Teatro lleva al escenario «Ricardo III», una de las principales obras de la dramaturgia de Shakespeare. En un plano más liviano y con menos preocupaciones, el Teatro Alameda presenta «En ocasiones veo a Humberto», una comedia de situación perfecta para desconectar de toda la semana.

Habría que evitarlo, pero se habrán dado cuenta, el Día de los Difuntos ya está a la vuelta de la esquina, pero como somos una provincia más del imperio yanqui aunque sin derecho a voto, Halloween se ha hecho presente en todas las fiestas de este fin de semana. Nos quedan los versos de Don Juan y las representaciones, que en el barrio de Santa Cruz interpretarán además de la lectura de las «Rimas y leyendas» de Bécquer, tan propias para leer al sabor de los huesos de santo. Si quieren pasar miedo pueden vaciar calabazas, vestirse de vampiro o ponerse un disfraz de bruja, lo que elijan, pero si de verdad tienen suficiente valor vayan este fin de semana a Bélmez de la Moraleda, donde se han organizado unas visitas para realizar un cara a cara con el terror.