Andalucía

El PSOE ofrece diálogo a Podemos y Ciudadanos si retiran las «líneas rojas»

Susana Díaz, hoy en el palacio de San Telmo, donde continúa los contactos con asociaciones y partidos tras las elecciones.
Susana Díaz, hoy en el palacio de San Telmo, donde continúa los contactos con asociaciones y partidos tras las elecciones.larazon

El PSOE-A ha ofrecido hoy diálogo a "todos"los partidos para garantizar la investidura de Susana Díaz, pero ha reclamado, especialmente a Podemos y Ciudadanos, que aparten las líneas rojas y condiciones excluyentes para negociar.

El PSOE-A ha ofrecido hoy, a través del portavoz parlamentario Marío Jiménez, diálogo a "todos"los partidos con representación parlamentaria para garantizar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, pero ha reclamado, especialmente a Podemos y Ciudadanos, que aparten las líneas rojas y condiciones excluyentes para negociar.

Jiménez ha explicado que la intención del PSOE de Andalucía es mantener reuniones bilaterales con todos los partidos en los próximos días y ha insistido en que los socialistas afrontan la negociación con las otras cuatro fuerzas sin límites, porque entienden que dialogar es “bueno y necesario y creemos que puede haber un marco de entendimiento” con los otros partidos.

El socialista ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas para que “sean capaces de ver que el resultado de las elecciones autonómicas marca una mayoría clara del PSOE andaluz, algo que dijeron claramente los ciudadanos”.

Por eso ha pedido al resto de formaciones que “salgan de sus discusiones internas y clarifiquen sus posiciones para conformar un Gobierno estable y sólido en Andalucía cuanto antes”.

Así, Mario Jiménez ha destacado que “debemos dialogar desde una postura constructiva y sin líneas rojas para que sea posible el acuerdo y podamos ponernos a trabajar cuanto antes que es lo que están pidiendo los andaluces” ha concluido.

A díez días de la fecha prevista -16 de abril- para la sesión constitutiva del nuevo Parlamento autonómico, los partidos han intensificado sus contactos telefónicos para cerrar la ronda de contactos bilaterales que allane el camino para el complicado acuerdo que permita la investidura de Susana Díaz y el reparto de responsabilidades en la Mesa de la Cámara andaluza.

Los socialistas han comenzado este martes las negociaciones con IULV-CA, su exsocio en el Gobierno andaluz que ha reiterado su abierta oposición a la investidura.

El PSOE se reunirán mañana a mediodía con los negociadores del PP-A, su secretaria general, Dolores López y el portavoz parlamentario Carlos Rojas.

Sin embargo, donde de momento el PSOE está encontrado más dificultades para cerrar reuniones es con Podemos y Ciudadanos, partidos cuya abstención puede ser clave en la investidura.

Ni Podemos ni Ciudadanos de Andalucía han comparecido ante los medios de comunicación, pero mantienen sus posiciones, sus "líneas rojas"para sentarse a negociar con los interlocutores del PSOE-A.

No obstante, en su cuenta de Twitter, la candidata a la Junta, Teresa Rodríguez ha aseverado: "Seguimos esperando una respuesta de Susana Díaz a las medidas de sentido común que le hemos planteado. Mientras tanto, nada que hablar".

Las condiciones fijadas por Rodríguez son que la Junta no contrate con bancos que desahucien a familias "sin alternativa habitacional", que reduzca el dinero que gasta en asesores y lo destine a readmitir médicos y profesores, y que los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán dejen sus escaños en el Congreso y el Senado, respectivamente.

Nada nuevo ha trascendido, por su parte, desde Ciudadanos, cuyo líder Juan Marín dejó este lunes claro que su partido no negociará si el PSOE no acepta el decálogo contra la corrupción enviado por carta a Susana Díaz, que sigue sin respuesta.

El documento exige, entre otras cosas, separar de inmediato a cualquier cargo público o de partido a imputados por corrupción política, punto que ha servido a Ciudadanos para pedir la dimisión de Chaves y Griñán.

Las complicaciones de Díaz han aumentado con lo dicho por el PP, el principal partido de la oposición, que votará contra su investidura y que ha defendido que las líneas rojas en materia de corrupción deben "ir más allá"de las dimisiones de Chaves y Griñán.

La vicesecretaria de Organización, Patricia Navarro, ha declarado: "No será la mano del PP la que aupe a quien quiere seguir haciendo lo mismo que durante 30 años".