Quinto AP

La alta escuela es una modalidad hípica que cuenta con más de 400 años de historia, cuando los caballos se adiestraban para la caballería militar. De aquellos ejercicios para la guerra se fue evolucionado hacia una equitación de gran arte y belleza. Así, nacieron las grandes escuelas como la del Cadre Noir de Saumur, la Escuela Española de Equitación en Viena, la de Alter Real en Portugal o la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre en Jerez. Este fin de semana se celebró otra edición del Salón Internacional del Caballo (Sicab) en Fibes, Sevilla. Entre los más de 1.000 caballos expuestos ha destacado un Pura Raza Español: Quinto AP. De espectacular capa negra, Quinto AP es hijo del semental Hilador IX y de la yegua Quinta. Nacido en las Marismas del Guadalquivir, el caballo Quinto nació con unas cualidades especiales para la alta escuela. De perfil velazqueño, pobladas crines y espectaculares movimientos, este grandioso caballo –Totilas andaluz– tuvo la suerte de dar con un jinete de altura, el granaíno Francisco Amador Cortés. Entre ambos, han formado un perfecto binomio, que lograron conquistar el Campeonato de Andalucía de Alta Escuela. La arena del Sicab se convirtió en albero de la Maestranza cuando Francisco Amador y Quinto se unían en un perfecto passage, lleno de cadencia, con gran elevaciones, como suspendido en el aire... Parecía como si Morante de La Puebla toreara mientras le cantara la familia Morente o Marina Heredia. Y se pararon los relojes del Sicab. Hubo magia, duende, ese embrujo que no existe en la doma clásica y que se consigue alcanzar en la alta escuela. Quinto AP, propiedad de Juan Pablo Huertas Zurita, y Francisco Amador Cortés, se proclamaron campeones en Nivel Superior de Alta Escuela en el III Campeonato del Mundo del Pura Raza Español».