«¿Es de izquierdas subordinarse al soberanismo?»

Pedro Sánchez arropa a Iceta y denuncia el giro ideológico de la alcaldesa de Barcelona.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aprovechó su visita ayer a Barcelona para marcar perfil de cara a las elecciones autonómicas y cargó contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para subordinarse al independentismo. En el seno del partido todavía escuece la ruptura del pacto de gobierno en la capital catalana. Además, Sánchez negó que esta actitud sea precisamente de izquierdas. «¿Qué hay de izquierdas a subordinarse a un independentismo que basa su argumentación en la insolidaridad territorial?», se preguntaba el líder socialista.

El secretario general de los socialistas criticó, además, que Cs y PP hayan reaccionado «con ceguera» al proceso independentista, ya que a su entender se han mantenido en el inmovilismo. Durante su discurso de clausura del Consejo de la Internacional Socialista, que se tuvo lugar ayer en Barcelona, aseguró que el PSOE apuesta por la reforma del sistema autonómico de España ante el inmovilismo del PP y el rupturismo de los independentistas.

En otro acto de los socialistas, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, afirmó que quiere cambiar «el viaje a Ítaca» por una hoja de ruta hacia la reconciliación a partir del 21-D. Iceta recordó que en la leyenda griega acaban muriendo todos y sólo Odiseo llega al destino. «Por eso yo propongo un cambio de viaje hacia la reconciliación, porque quiero que Cataluña gane y no coleccione falsas jornadas históricas», sentenció Iceta en El Consejo de la Internacional Socialista, en cualquier caso, aprobó una resolución en la que expresa su apoyo a la candidatura de Miquel Iceta a la presidencia de la Generalitat y aboga por dar una respuesta política al problema de Cataluña. En una resolución, a la que ha tenido acceso Efe, la Internacional Socialista rechaza la declaración unilateral de independencia del pasado 28 de octubre «impuesta por una parte del Parlament contra la voluntad mayoritaria de catalanes y españoles», que rompe con la Constitución, el Estatut y «la convivencia y la integridad territorial del país». Aseguran que «no hay una mayoría social a favor de la independencia y mucho menos partidaria» de la unilateralidad.