Feria del Libro

Sant Jordi se desdobla en un fin de semana de fiesta

Un Día del Libro en domingo significa tres días de librerías llenas, pero la fiesta en la calle volverá a se hoy el gran atractivo

La tradición indica que en Sant Jordi hay que regalar un libro y una rosa
La tradición indica que en Sant Jordi hay que regalar un libro y una rosalarazon

En un mundo en que los números parecen controlar y definir el mundo, el Día de Sant Jordi parece vivir más allá de ellos. Incluso estos años de crisis, en que las ventas bajaron de forma alarmante, la Diada siempre fue una gran fiesta.

En un mundo en que los números parecen controlar y definir el mundo, el Día de Sant Jordi parece vivir más allá de ellos. Incluso estos años de crisis, en que las ventas bajaron de forma alarmante, la Diada siempre fue una gran fiesta. Después de dos años consecutivos creciendo un cinco por ciento, éste año la cifra parece que volverá a repetirse. El sector está instalado en ese optimismo cauteloso tan nuestro, pero que bien merece una celebración. Los agoreros que siempre preferían que Sant Jordi cayese en día laborable no parecen encontrar datos empíricos para apoyar sus argumentos, ya que lo que ha ocurrido este año es que Sant Jordi se ha convertido en un fin de semana. Sólo había que ir a una librería el ayer o el viernes para ver que muchos han querido adelantar sus compras. ¡Y quién sabe si no repetirán contagiados por el ambiente de fiesta en las calles de hoy!

Pero sí, los números dominan el mundo y los que tenemos ahora entre manos demuestran que hoy volverá a ser una gran jornada. Los floristas, por ejemplo, prevén volver a vender más de seis millones de rosas. En Barcelona, por ejemplo, habrá 3.921 paradas autorizadas de rosas y 923 de libros. El precio medio de las rosas se prevé que caiga en torno a los 4 euros.

La gran novedad de este año es que se espaciará más los tramos del centro, siempre los más masificados, para que el tránsito sea más fluído. Además, el Ayuntamiento ha permitido que se abran los comercios con lo que los atractivos para que la gente salga a la calle serán múltiples.

Además de libros y rosas, se han programado múltiples actividades para hacer de este día lo más integral y variado posible. El Passeig de Sant Joan tendrá, por ejemplo, dos escenarios para que los más pequeños puedan disfrutar de diferentes actuaciones teatrales. También habrá magia cortesía de Jorge Blass, en Las Arenas, por la tarde o la apertura de los principales museos e instituciones culturales para que nadie se quede sin nada que hacer. Incluso los que se llamen Jordi podrán subir al mirador de la estuatua de Colón gratis.

Quien prefiera esconderse de la calle y de las agloemraciones, siempre puede ir a los Cines Verdi e intentar entrar a un pase de la primera edición del Festival INternacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi, que el viernes inauguraba Richard Gere. La Rambla del Raval también tendrá su espacio intercultural, con paradas de hasta 80 entidades y colectivos sociales. Y, en la Antigua Fábrica Damm, habrá conciertos de grupos como Blaumunt, Ramon Mirabent o Búhos. Aunque, por supuesto, la estrella serán los libros. Habrá libros por todas partes, hasta libreros de todas partes, como la reunión de los responsables de las ciudades literarias del mundo de la UNESCO.