Valencia

Valencia embargará cuentas por impagos del IBI en sucursales bancarias foráneas

El Ayuntamiento ultima un acuerdo que le permita cobrar deudas pendientes de impuestos como el de Bienes Inmuebles o el de actividades económicas aunque el moroso tenga su dinero en un banco de fuera

Joan Ribó, junto a Ramón Vilar, muestra el dispositivo de memoria en el que se recogen los presupuestos municipales de 2018.
Joan Ribó, junto a Ramón Vilar, muestra el dispositivo de memoria en el que se recogen los presupuestos municipales de 2018.larazon

El Ayuntamiento ultima un acuerdo que le permita cobrar deudas pendientes de impuestos como el de Bienes Inmuebles o el de actividades económicas aunque el moroso tenga su dinero en un banco de fuera

El Ayuntamiento de Valencia trabaja con la Generalitat en un mecanismo administrativo que le permita al Consistorio capitalino cobrar la deuda tributaria pendiente. El objetivo es perseguir a los morosos de impuestos como el IBI o el IAE que, poseyendo una residencia o desarrollando una actividad económica en la capital, no tengan abierta una cuenta corriente en la capital, con lo que el Ayuntamiento no les puede embargar el capital pendiente de pago.

Según explicó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, la idea es repetir el exitoso modelo que se puso en marcha recientemente para el cobro de las multas de tráfico de los no residentes y que prevé recaudar el próximo año 2,5 millones extra (de los 6,5 millones de recaudación previstos para 2017 a los 9 previstos para 2018).

Vilar realizó estas declaraciones durante el transcurso de la presentación de los presupuestos para el próximo año y que ascienden a 811,3 millones de euros, un 3,1 por ciento más que este año, del que el 77,6 por ciento (629,5 millones) se dedicará a programas que mejoren el bienestar de la ciudadanía.

Según contó el alcalde, Joan Ribó, se aumentará en dos millones de euros la partida para limpieza, hasta los 66,3 millones; las prestaciones sociales básicas suben un diez por ciento, hasta los 127 millones, y se han programado 220 actuaciones en todos los barrios, por importe de 70,6 millones.

El primer edil presumió de que en estos presupuestos se incrementan los ingresos sin aumentar la presión fiscal mediante la mejor gestión, el aumento de las transferencias y el convenio con la Generalitat para poder cobrar las multas de tráfico a personas no residentes en la ciudad y pese a que habrá una pequeña bajada de las transferencias del Estado.

En otro orden de cosas, Ribó insistió en que la entrada norte al Puerto no está contemplada en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, y por tanto «no tiene sentido plantear las infraestructuras para una futura entrada», como ya han manifestado «por activa, por pasiva, por A y por B», ya que «se trata de una afección que no pueden soportar los Poblados Marítimos».

Preguntado por la intervención por parte del Ministerio de Hacienda de las cuentas del Ayuntamiento de Madrid, el alcalde calificó el hecho de «intolerable». En cuanto a la negativa de su homólogo alicantino, Gabriel Echávarri, a dimitir tras ser procesado y su citación como investigado, Ribó dijo que no hablaba de otros ayuntamientos. «Mi disco duro lo tengo lleno con los temas de Valencia».