Policía

Turnos de 15 horas en la Policía para garantizar un Orgullo seguro

El Ayuntamiento gastará 23,75 euros por hora extra en lugar de reforzar con otros distritos

La Policía Municipal patrullaba ayer por la Plaza del Rey en el segundo día de las fiestas del Orgullo
La Policía Municipal patrullaba ayer por la Plaza del Rey en el segundo día de las fiestas del Orgullolarazon

El Ayuntamiento gastará 23,75 euros por hora extra en lugar de reforzar con otros distritos

Aunque la semana pasada se anunciara desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid que este año cuadruplicaban el número de efectivos de Policía Municipal que cubrirán las fiestas del Orgullo Gay (que empezaron el día 29 y terminan mañana), esto no implica que los agentes que harán este servicio vayan a trabajar menos. Contra lo que pueda parecer este anuncio, la realidad desde dentro es bien distinta. Y es que, en lugar de solicitar voluntarios, serán los funcionarios del turno de tarde los que tengan que prolongar su jornada laboral hasta la madrugada de forma obligatoria. Estos agentes de tarde comienzan a las 15:00 horas y deberían terminar su trabajo a las 23:00 horas. Lo que ocurre es que los que hacen noche están, desde hace mucho tiempo, bajo mínimos y, en unas fiestas como las del Orgullo, en las que se concentran decenas de miles de personas en un el centro de la capital, hay que reforzar. Máxime en alerta 4 de nivel antiterrorista y tras los últimos atentados de Estambul.

Los agentes se quejan de que es un evento programado desde hace mucho y podían haber hecho previsión. «Quieren garantizar la seguridad, como siempre, a costa de la conciliación y la salud de los policías», denuncian desde el sindicato CPPM, el mayoritario del Cuerpo municipal.

Las horas extras forzadas no sólo suponen un gasto extra para el ciudadano sino que la garantía de seguridad se ve mermada tras una jornada de 15 horas. Así lo denunció ayer el sindicato mayoritario del Cuerpo, CPPM, desde donde aseguran que es la «gota que colma el vaso». Y es que los funcionarios llevan varios días hartos de esta situación.

La previsión del evento hubiera pasado por mover efectivos de otros distritos con menos carga de trabajo este fin de semana. Y es que las horas extras se pagan a 23,75 euros si se realian en jornada festiva o nocturna, como sería este caso. Si se multiplica desde las 23:00 horas hasta altas horas de la madrugada y por el número de agentes, la cifra es desorbitada. Además, se da la circunstancia de que muchos policías comienzan sus vacaiones de verano el mismo día 1 de julio, es decir, esta madrugada, y están a expensas de los altercados que puedan ocurrir esta noche en el Orgullo. «La situación se hace insostenible, esperamos que no se produzcan altercados importantes, porque un policía después de tantas horas de trabajo no mantiene las mismas facultades que a lo largo del turno», explica Leal.

Tres antecedentes iguales

El hastío de los agentes se debe a que llevan ya varios eventos acumulados con este tipo de condiciones. Ocurrió, sin ir más lejos, el miércoles tras el concierto de Plácido Domingo en el Barclaycard Center (el antiguo Palacio de los Deportes), que tuvo que ser reforzado a la salida por los agentes que ya estaban prestando servicio ya que no se habían presentado refuerzos de ocho distrito.

Lo mismo ocurrió en el Mad Cool, celebrado en la Caja Mágica y en el último festival de rock celebrado en el estadio Vicente Calderón. Y, sin ir más lejos, en la celebración del Orgullo Gay del año pasado. En esta ocasión, según CPPM, hubo algún agente que se hizo «la burrada de 20 horas de jornada de trabajo». «La desmotivación es total porque el servicio no lo prestan como les gustaría y el problema es que se viene repitiendo desde hace mucho tiempo», matizan desde el sindicato.

Todo esto ocurre, además, en medio de un clima de tensión entre los sindicatos y la «cúpula» del Área de Seguridad por la negociación del convenio colectivo y la implantación de la jornada de 35 horas, como el resto de empleados municipales. Para Julián Leal, las palabras de la alcaldesa, Manuela Carmena, el pasado día del patrón de la Policía Municipal suenan ahora irónicas. «¿No dijo que teníamos las puertas abiertas para hacerles críticas? Lo que no entendemos es cuándo va a tomar cartas en el asunto; esperemos que no tenga que ocurrir nada grave», zanjan en CPPM. La portavoz municipal, Rita Maestre, anunció la semana pasada que serán 1.200 agentes los que velarán por la seguridad de los madrileños y miles de turistas (nacionales y extranjeros) que vienen a la capital sólo para disfrutar de las fiestas del Orgullo. También habrá 125 miembros de seguridad privada, 300 voluntarios de Protección Civil, un centenar de sanitarios del Samur y seis retenes de Bomberos. Aparte del fuerte impacto económico para la ciudad que esta fiesta supone en hostelería, el Orgullo también tiene una cara más negativa o molesta para los vecinos de la zona de Chueca, especialmente porque el exceso de decibelios y los kilos de basura son casi tradición.