Demografía

La crisis demográfica se acentúa en España

La Razón
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n 2016 el número de muertes en España superó al de nacimientos por segundo año consecutivo, una tendencia que parece consolidarse de manera preocupante. El informe hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que desde 2008 la natalidad ha caído un 21,4 por ciento y solo nacen 8,8 niños por cada mil habitantes. Aunque el envejecimiento de la población es un mal endémico de los países del llamado primer mundo, no podemos ignorar que en España es aún más acusado y sus posibles efectos han de hacer saltar todas las alarmas. Y es que la situación descrita no solo compromete la pirámide demográfica sino que amenaza el funcionamiento de nuestro sistema al completo. El mercado laboral, la productividad o las pensiones y prestaciones corren un serio peligro si no atajamos el problema. No existe economía en el mundo que sostenga el hecho de que el número de población inactiva supere al de la gente que cotiza. Hay que tener en cuenta que mientras la natalidad se desploma la esperanza de vida crece cada año. En este momento la media se sitúa en 83,2 años, lo que significa que una persona vive unos 18 años tras superar la edad de jubilación. Dicho esto no hay tiempo que perder. Las autoridades deben tomar este asunto muy en serio y adoptar unas políticas de natalidad que sirvan de estímulo para que España recupere el equilibrio generacional.